Lugo rechaza el apoyo de un obispo paraguayo a partidos más conservadores

Asunción, 13 abr.- El expresidente paraguayo Fernando Lugo calificó hoy, en declaraciones a Efe, de "muy desacertadas" las palabras del obispo Rogelio Livieres, quién sugirió ayer el voto a los candidatos más conservadores en las elecciones generales del próximo día 21.

"Un obispo no puede descalificar a ningún partido político por más que no sea de su agrado, como ha hecho con el Partido Liberal y los partidos de izquierda", dijo Lugo, exobispo y candidato a senador por el izquierdista frente Guasú.

El obispo del departamento oriental de Alto Paraná expresó ayer su apoyo a los candidatos más conservadores que concurren a las elecciones y denunció que "diversos partidos de izquierda" ofrecen "numerosas dificultades" con los principios católicos.

También afirmó que el gubernamental Partido Liberal "no ofrece dificultades, aunque hay que tener en cuenta su poca defensa de los valores ante los embistes de grupos de presión de izquierda".

El expresidente Lugo, que fue obispo de la diócesis de San Pedro (centro), una de las regiones más pobres del país, aseguró que los feligreses del Alto Paraná que sean "de izquierdas o del Partido Liberal no se sentirán tan a gusto en la misa de mañana", tras las expresiones de Livieres.

"Sin duda que la política es muy apreciada en la doctrina social de la Iglesia. La Iglesia tiene que evangelizar en lo político pero no descalificando y no recomendando a unos", aseveró.

Lugo explicó que este tipo de apreciaciones han sido "muy comunes pero hace 100 años, en donde ciertos sectores de la Iglesia se identificaban con los partidos más conservadores de América Latina en algunos países".

"No ha sido la expresión mas feliz del nuncio en referencia a la política paraguaya", añadió sobre lo dicho por Livieres.

Lugo recordó que la Conferencia Episcopal paraguaya "siempre ha tenido un alto sentido y valor de la política en general y ha dado recomendaciones muy acertadas en referencia a elecciones y al momento político que vive el país", pero "no ha descalificado" a ningún partido.

El exmandatario fue destituido de su cargo el pasado 22 de junio tras un juicio político y lo sustituyó el liberal Federico Franco.