Lula anima a los países ricos a invertir en los pobres para sortear la crisis

Bogotá, 4 ago.- El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva animó hoy a Estados Unidos y Europa, que identificó como países "ricos", a invertir en el "mundo pobre", caladero de nuevos consumidores que pueden ayudar a superar la crisis financiera que atraviesan.

"Pienso que estamos ante un reto importante en el siglo veintiuno, que es que el mundo rico necesita invertir en el mundo pobre, porque son los pobres los que deben volver a consumir", sentenció el exmandatario en la inauguración en Bogotá del primer Foro de Inversión Colombia-Brasil.

Lula explicó que el pilar de su gestión, entre 2003 y 2010, fue comprender que aplicar políticas sociales para reducir la pobreza tiene consecuencias favorables en el desarrollo de la economía, pues un clima de equidad y consumo atrae a la inversión extranjera.

El expresidente, a quien se le atribuye el mérito de haber convertido a Brasil en potencia latinoamericana y haberlo ubicado en primera línea mundial, consideró que las miras de los países latinoamericanos deben fijarse en "socios ricos" como EE.UU., Europa, India y China, pero también en los vecinos de la región.

"Pensemos en nosotros mismos", invitó Lula, para romper la tendencia pasada en la que países suramericanos "miraban al norte rico" con la esperanza de que les solucionaran los problemas.

Por ese motivo, Lula aplaudió la convocatoria del foro entre Colombia y Brasil, que a su juicio debe ser el primero de una serie de encuentros obligados cada año en el que ambos países se cuestionen en qué pueden colaborar juntos para desarrollar infraestructuras, telecomunicaciones y gestionar mejor las fuentes energéticas.

El exmandatario recordó a los más de 500 empresarios y políticos de ambos países congregados en la cita que tienen la responsabilidad de definir las estrategias de cooperación para que los presidentes de Brasil, Dilma Rousseff, y de Colombia, Juan Manuel Santos, puedan firmar acuerdos que acerquen a ambas naciones.

De hecho, se mostró seguro en que Rousseff y Santos "harán más" de lo que hicieron Lula y el presidente colombiano con el que coincidió durante su Administración, Álvaro Uribe, "porque había buena relación", pero no tanta confianza y voluntad de integración como en el presente.

Por su parte, Santos manifestó su extrañeza hacia el hecho de que Brasil y Colombia hayan coexistido con una "relativa ignorancia" de uno hacia otro, pero resaltó la importancia de impulsar esta relación de todo tipo y comercial en particular para paliar el sufrimiento que causan en las economías la apreciación de las divisas de Estados Unidos y Europa.

Enfatizó así en el potencial de una alianza sur-sur, no solo con Brasil sino con todo el continente, para que esta sea "la década de América Latina".

Por su parte, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Alberto Moreno, reconoció que después de recorrer la región llegó a la conclusión de que "Colombia es el país que más se parece a Brasil" y que podría emular su exitoso crecimiento.

Moreno indicó también que en la integración de ambas naciones hay que hacer esfuerzos para eliminar picos arancelarios y barreras agrícolas e industriales, reducir los costos de flete en el comercio de bienes, potenciar el intercambio en la educación e impulsar la gestión pública.

Algunas de las categorías más prometedoras para profundizar en la integración comercial son, según el BID, minería, alimentos, química, plástico, bienes metálicos, textiles y maquinaria.