Macri promovió obras de ampliación de rutas para convertirlas en autovías y la remodelación del aeropuerto de la provincia de Jujuy, a unos 1.600 Km al norte de Buenos Aires.
A su paso por Tucumán, a 1.300 Km al norte de la capital, anunció que el gobierno aumentó de 10% a 12% el corte obligatorio de bioetanol en las naftas.
Nueve ingenios azucareros tucumanos están comprendidos por la medida que implicará una mayor producción del alcohol proveniente de la caña de azúcar, el recurso natural de mayor tradición en la provincia.
Los incrementos de los porcentajes obligatorios de biocombustibles en las gasolinas había comenzado durante el gobierno anterior, de la presidenta Cristina Kirchner, a raíz de las trabas a las compras del insumo por la Unión Europea.
Argentina es uno de los mayores productores mundiales de biodiésel a base de aceite de soja y exportaba a la UE el 90% de su producción. Para evitar un colapso de esa creciente industria, se incrementó el volumen de componente obligatorio para el mercado interno.
Tucumán es una provincia gobernada por opositores kirchneristas (peronistas de centroizquierdda) y Jujuy pasó el año pasado a manos de una alianza de macristas con un sector liberal de la Unión Cívica Radical (UCR) y peronistas de centroderecha.
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