Madí proyecta crear su propio despacho y estudia ofertas de varias firmas

  • Barcelona.- David Madí, hombre de máxima confianza de Artur Mas en la última década, proyecta crear su propio despacho profesional, al tiempo que estudia varias ofertas para formar parte de consejos de administración de diferentes firmas privadas, han indicado a Efe diversas fuentes de Convergència.

Mas se despide con "dolor" de su colaborador "más valioso y más querido"
Mas se despide con "dolor" de su colaborador "más valioso y más querido"

Barcelona.- David Madí, hombre de máxima confianza de Artur Mas en la última década, proyecta crear su propio despacho profesional, al tiempo que estudia varias ofertas para formar parte de consejos de administración de diferentes firmas privadas, han indicado a Efe diversas fuentes de Convergència.

Madí ha confirmado hoy los rumores que le situaban fuera de la política y ha anunciado públicamente que, cumplida su misión de ver a Mas aupado a la presidencia de la Generalitat, piensa dar el salto al mundo de la empresa privada.

Al hasta ahora secretario ejecutivo de comunicación y estrategia de CDC le han llegado ofertas de grandes firmas para colaborar o incorporarse a sus respectivos consejos de administración.

Alguna de estas ofertas serían compatibles, según las fuentes consultadas, con tirar adelante un despacho profesional propio, un proyecto que Madí tiene en la cabeza desde hace tiempo.

De acuerdo con su manera de ver la política, "es bueno estar en ella y dedicarse a fondo, pero también es bueno tener una salida".

El paso dado por Madí, aunque ha cogido por sorpresa a algunos, es fruto de una decisión madurada durante años y, de hecho, si Artur Mas en 2006 hubiese conseguido no sólo ganar las elecciones sino también gobernar, "probablemente" ya lo habría dejado en ese momento, según ha reconocido hoy.

Aun así, la política le "apasiona" y no sabe si algún día volverá a la trinchera de la que ahora sale, aunque ha dejado claro que, si eso ocurre, será en todo caso después de "un buen puñado de años", porque su intención es concentrarse en sus actividades privadas.

Madí formalizará su marcha en el consejo nacional de CDC del 15 de enero, una vez haya terminadas sus gestiones para el traspaso de poderes y constituido el nuevo gobierno presidido por Mas.

En una reunión de la dirección de CDC cargada de "electricidad emocional", según ha descrito Mas, el secretario general del partido se ha despedido sin escatimar ningún elogio de quien ha sido su mano derecha y fiel estratega en los últimos 13 años.

Ha hablado Mas y también el propio Madí, que ha cosechado un "inmenso, larguísimo, formidable y extraordinario aplauso" de la dirección convergente, según palabras del secretario general, una ovación que también ha recibido Daniel Osàcar, que deja su cargo de tesorero del partido.

Madí se ha comprometido a "colaborar" desde su nueva condición de militante de base con sus compañeros de filas: "Éste es mi partido, mi proyecto, mi presidente y mi gobierno".

Nacido en Barcelona el 19 de febrero de 1971 y militante de CDC desde 1993, Madí empezó a colaborar con el gobierno de Jordi Pujol como jefe de gabinete de estudios del Departamento del Interior, entre 1994 y 1996.

Fue jefe de gabinete del conseller de Economía (1996-1999), director de la Oficina del Portavoz (1999-2001) y Secretario de Comunicación del Govern (2001-2003), cargo del que tuvo que dimitir tras ser acusado de manipular encuestas.

En 2003 ejerció de subdirector de campaña en las elecciones municipales y en las elecciones al Parlament, así como en los comicios generales del año siguiente.

Desde finales de 2004 es secretario de acción electoral de CiU, cargo que compatibilizó entre 2005 y 2008 con el de portavoz de CDC.

En las elecciones catalanas de 2006 ya ejerció como director de campaña de Mas, una campaña que se caracterizó por su contundencia contra el tripartito y que generó polémica por la difusión de un DVD contra la alianza de PSC, ERC e ICV-EUiA y por el compromiso ante un notario de que CiU no pactaría con el PP en ningún caso.

CiU ganó entonces las elecciones, pero sólo sumó dos diputados más que en 2003 y Mas se volvió a quedar a las puertas del Govern, lo que le valió a Madí críticas internas por el tono de la campaña.

Cuatro años más tarde, Madí ha vuelto a pilotar la campaña de Mas, a la que ha imprimido un acento más moderado y en positivo, lo que finalmente ha ayudado a CiU a lograr una mayoría suficientemente amplia, con 62 escaños, como para formar gobierno.

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