Madrid. Tomás gómez denuncia que “las mentiras de aguirre se traducen en recortes”

El secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, afirmó hoy que “cada vez que miente” el Gobierno presidido por Esperanza Aguirre “se traduce en recortes que no afectan al 3% más rico de esta Comunidad sino al 97% restante, cuando lo que sería de justicia es que aporte quien tiene que aportar”.
Gómez, que hizo estas declaraciones durante una visita a Getafe, afirmó que la deuda de la Comunidad de Madrid se sitúa ya en 16.500 millones de euros y, a su juicio, acabará en 20.000 millones de euros a finales de año.
“Esto es un endeudamiento importantísimo por ciudadano, más de 3.000 euros por madrileño, y eso que sepamos, porque la Comunidad miente y cada vez que miente se traduce en recortes”, manifestó.
Explicó que los 2.000 millones de "déficit oculto del Gobierno regional se han traducido en las drásticas medidas que se están aprobando estos días, que tienen consecuencias gravísimas, como, por ejemplo, que se hayan dejado a cero euros las partidas para tratamientos oncológicos en los hospitales Ramón y Cajal y Clínico, o que se hayan reducido drásticamente las asignaciones para tratamientos de sida o hepatitis, mientras, paralelamente, se anuncian recortes en los sueldos de los médicos, que son los que sostienen el sistema sanitario".
Asimismo, denunció que los incrementos de las tasas en la educación madrileña "rompen con el modelo educativo e incluso" y añadió que "va a haber que pagar por el uso de las autovías y hasta por la tarjeta sanitaria".
Insistió en que “las mentiras del Gobierno de Aguirre se traducen en recortes y más tributos para los ciudadanos humildes”, por lo que Gómez pidió a Aguirre que “rectifique inmediatamente” y destacó que “tiene otro camino: Que pague el Impuesto de Sucesiones el 3% de los más ricos de esta región y no haría falta el recorte al 97% restante de esta Comunidad”.
Manifestó que, con tanto recorte, “las cosas están peor que hace un año” y criticó que haya 100.000 millones de euros para rescatar a los bancos mientras “a los ciudadanos no nos rescata nadie”.