Mali satisfecho porque negociación con rebeldes no compromete unidad del país

Bamako, 1 dic.- El Gobierno maliense hizo hoy su valoración de las recientes conversaciones con los grupos armados tuaregs del noroeste y se dijo satisfecho porque el "Proyecto de acuerdo de paz y reconciliación" no compromete la unidad del país ni su carácter laico.

Este proyecto preliminar ha sido discutido entre el 20 y el 27 de noviembre por los negociadores del gobierno y de los grupos tuaregs, con mediación internacional de varios países africanos, más la UE y la Unión Africana, y ahora las partes se han dado varias semanas hasta volverse a reunir de nuevo en Argel.

"El Gobierno se felicita de que los fundamentos de la nación maliense y de la república, a saber la integridad territorial, la unidad nacional y la forma republicana y laica del Estado sean reafirmados en este proyecto de acuerdo", señala un comunicado oficial.

La afirmación es importante porque, por un lado, la mayoría de los grupos tuaregs se habían deslizado hacia el separatismo en los últimos tiempos, coincidiendo con la declaración unilateral de independencia en 2012 de la Franja del Azawad, al norte del río Níger, que es casi la mitad del país.

Por otro, estos grupos tuaregs se unieron en los últimos tiempos a Al Qaeda en el Magreb Islámico y promovieron un islam ultraortodoxo contrario a las tradiciones malienses.

En su último comunicado de hoy, de tono conciliador, el Gobierno reitera su voluntad de continuar negociando "en el respeto de los compromisos adquiridos, la tolerancia y la apertura de espíritu".

Resulta llamativo que mientras el Gobierno y los grupos armados tuaregs se reúnen y negocian en Argel, sobre el terreno las escaramuzas armadas siguen siendo frecuentes, con acusaciones mutuas entre unos y otros de provocar la violencia, hasta el punto de que el Gobierno de Bamako ha llegado a solicitar al Consejo de Seguridad de la ONU una fuerza de reacción rápida.