Marcha para pedir la renuncia del ministro de Justicia argentino

  • Varios organismos de derechos humanos reclamaron hoy la renuncia del ministro argentino de Justicia, Julio Alak, por haber celebrado un festejo de fin de año en el lugar donde funcionó el mayor centro clandestino de detención durante la última dictadura argentina (1976-1983).

Buenos Aires, 4 ene.- Varios organismos de derechos humanos reclamaron hoy la renuncia del ministro argentino de Justicia, Julio Alak, por haber celebrado un festejo de fin de año en el lugar donde funcionó el mayor centro clandestino de detención durante la última dictadura argentina (1976-1983).

Los organismos, entre ellos la Asociación de exdetenidos desaparecidos, la organización Hermanos de Desaparecidos por Verdad y Justicia, y el Espacio Memoria y Justicia, convocaron además una marcha de repudio para el próximo martes.

El asado de fin de año organizado por Alak en terrenos de lo que fue la ESMA (Escuela Superior de Mecánica de la Armada) ha motivado quejas de partidos de oposición, que han pedido ampliar los motivos de la solicitud de un juicio político del ministro.

Diputados de la Unión Cívica Radical (UCR) y Propuesta Republicana (PRO) ya habían pedido iniciar un proceso contra el titular de la cartera de Justicia por "abuso de autoridad" y "violación de los deberes de funcionario público", a raíz de unas declaraciones de Alak sobre la Ley de Medios Audiovisuales.

En declaraciones a medios locales, Carlos Lorkipanidse y Ricardo Furkman, que estuvieron detenidos en la ESMA, expresaron hoy su repudio por el insólito festejo de Alak en ese lugar.

Recordaron que sus captores decían que hacían un "asado" cada vez que cremaban los cuerpos de los detenidos que morían en las sesiones de tortura o eran asesinados en el lugar.

Algunas entidades de derechos humanos, sin embargo, salieron en defensa del ministro, como una de las dos organizaciones de Madres de Plaza de Mayo, la encabezada por Hebe de Bonafini, y las Abuelas de Plaza de Mayo, que dirige Estela de Carlotto.

Mostrar comentarios