Margallo analiza en Mali las necesidades del país y la respuesta de España

Bamako, 24 feb.- El ministro español de Asuntos Exteriores, José-Manuel García-Margallo, analizará hoy en Mali los avances de la operación militar francesa y africana contra el terrorismo yihadista en el norte del país y la posibilidad de aumentar la contribución española a la misión europea de formación de las tropas malienses.

García-Margallo, que llegó ayer a Bamako procedente de Níger, quiere estudiar sobre el terreno las necesidades de Mali para evaluar si se debería ampliar el contingente de 50 militares que el Ministerio de Defensa ha comprometido ante las instituciones europeas: 20 instructores y 30 efectivos dedicados a labores de protección.

"Hay que ver qué se espera de nosotros, qué podemos hacer y qué debe hacer España si quiere ser un actor importante en la Unión Europea", señaló anoche a su llegada a Bamako.

Con ese objetivo García-Margallo se reunirá hoy con el presidente maliense, Dioncounda Traoré; con el primer ministro, Diango Cissoko; con el titular de Exteriores, Tieamán Coulibaly; y con el coronel Bruno Hellui, máximo responsable de la avanzadilla de la misión europea de formación EUTM Mali.

España, recalcó el ministro, tiene que participar "con responsabilidad, coraje, determinación y prudencia" en esta misión para luchar contra un problema que "no le es ajeno", tanto por la proximidad geográfica al Sahel como frontera sur de Europa, como por haber sido en el pasado objetivo del terrorismo islamista.

Mientras llegan todos los instructores, continúa en el norte la "operación Serval" que lidera Francia junto a tropas africanas para expulsar a los terroristas islamistas que llegaron a controlar una amplia zona de Mali, acercándose peligrosamente a Bamako.

España apoya esta misión con un avión Hércules y alrededor de 50 militares destacados en Senegal para el transporte estratégico de tropas y material.

El jefe de la diplomacia española repasará también con las autoridades malienses la hoja de ruta que han diseñado para iniciar un proceso de transición hacia la democracia y celebrar elecciones en julio, tras el golpe de Estado registrado en marzo del año pasado que derrocó al presidente Amadu Tumani Touré.

Según ha avanzado García-Margallo, España está dispuesta a desbloquear de forma inminente los dos millones de euros de ayuda al desarrollo que fueron congelados el año pasado tras el golpe de Estado, cuando los socios europeos decidieron suspender la cooperación con Mali.

Sólo se mantuvo la ayuda humanitaria dirigida a atender las necesidades básicas de la población, a la que España destinó 5,2 millones de euros y dedicará este año 4,4 millones.

La crisis maliense comenzó en marzo de 2012 con el golpe de Estado que protagonizó un grupo de militares al considerar que el Gobierno no estaba actuando en la región norte del país, que comenzaba a ser controlada por grupos independentistas tuaregs.

La revuelta tuareg -encabezada por el Movimiento Nacional de Liberación de Azawad y por Ansar al Din- acabó finalmente acaparada por este segundo grupo salafista, los terroristas de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) y el Movimiento de Unicidad y Yihad en África del Oeste (MUYAO), que implantaron una aplicación rigorista de la Sharía o ley islámica.

Este último grupo fue el responsable del secuestro de los cooperantes españoles Ainhoa Fernández y Enric Gonyalons y la italiana Rossella Urru, capturados en octubre de 2011 en los campamentos de saharauis de Argelia y liberados en julio del año pasado en Mali.

De hecho, este es el segundo viaje del ministro español a Bamako, ya que en marzo del año pasado hizo una discreta visita al país para realizar gestiones en favor la liberación de los cooperantes.