Margallo aplaza la reforma del servicio diplomático a después del verano

Madrid, 1 jul.- El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha decidido aplazar a después del verano la aprobación del proyecto de ley de acción exterior, cuyo objetivo será modernizar la estructura diplomática española para adecuarla a los retos actuales.

La intención de García-Margallo era haber presentado a final de junio una propuesta ante el Consejo de Ministros para enviarla al Congreso, con el fin de que los grupos parlamentarios pudieran ir estudiando el texto.

El ministro tiene ya un borrador de la futura ley, pero aún se está perfilando en coordinación con todos los departamentos que participan en la política de España en el plano internacional, han informado a Efe fuentes de Exteriores.

La reforma del servicio exterior es uno de los retos prioritarios que el ministro se ha marcado para esta legislatura, después de que sus antecesores en el cargo hayan dejado inconclusa esta tarea, principalmente por limitaciones presupuestarias.

La modernización del cuerpo diplomático pasa, entre otros aspectos, por la redistribución de las embajadas y consulados que España tiene en el mundo, una tarea en la que Exteriores sigue trabajando.

La apertura de oficinas diplomáticas en regiones donde España tiene mayores intereses económicos, como el caso de Asia, está pendiente de que el Ministerio de Hacienda la autorice al suponer un incremento del gasto, según señaló el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Gonzalo de Benito, en su comparecencia en el Congreso el pasado miércoles.

Otro aspecto que se quiere potenciar es el Consejo de Política Exterior como órgano asesor del presidente del Gobierno en este ámbito, con la participación de varios representantes ministeriales.

García-Margallo también ha aplazado para septiembre otros dos planes que van a definir su gestión en esta legislatura: la estrategia de política exterior para los próximos cuatro años, pormenorizada por regiones, y el plan de cooperación.

Exteriores y Defensa están trabajando además en una nueva estrategia de seguridad nacional, que completará la que hizo el exjefe de la diplomacia europea Javier Solana en el último año de la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero.

Por el momento, Exteriores ha puesto en marcha el proyecto de la Marca España, con el nombramiento de un comisionado, el empresario Carlos Espinosa de los Monteros, y de la estructura sobre la que se asentará.

García-Margallo ha asegurado en varias ocasiones que la Marca España será el "buque insignia" de su departamento y el pilar sobre el que se va a construir su política.