Margallo avisa del riesgo para UE de no erradicar la pobreza en norte África

  • El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha afirmado hoy que si no hay "un desarrollo económico importante y una erradicación de la pobreza importante", un efecto "contagio" de la zona del Sahel al norte de África puede convertir a España y Europa "en la frontera con Al Qaeda".

Madrid, 9 dic.- El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha afirmado hoy que si no hay "un desarrollo económico importante y una erradicación de la pobreza importante", un efecto "contagio" de la zona del Sahel al norte de África puede convertir a España y Europa "en la frontera con Al Qaeda".

García-Margallo ha pronunciado estas palabras durante la conferencia "La influencia de España en el escenario internacional" que ha ofrecido en Madrid, en la Universidad Pontificia Comillas, dentro de las actividades del Aula de Liderazgo Público de Comillas ICADE y MAS Consulting Group.

En su intervención, el ministro ha hecho un repaso por las prioridades y retos de la política exterior española y, en este sentido, ha citado a la UE y Estados Unidos.

"Sólo cuando estemos firmemente asentados en esta realidad podremos afrontar los desafíos estratégicos en otros sitios con más facilidad", ha subrayado.

Para García-Margallo, España debe dirigirse a escenarios donde "mayor valor añadido puede aportar" y, al respecto, se ha referido en primer lugar a América Latina y en segundo al norte de África.

"O hay un desarrollo económico importante y una erradicación de la pobreza importante o podemos encontrarnos con un contagio de la zona del Sahel al norte de África y convertir a España y Europa en la frontera con Al Qaeda", ha avisado.

La "asignatura pendiente" para García-Margallo es Asia-Pacífico, "la región del mundo que más va a crecer y que ofrece mayores oportunidades", ha explicado.

Ha analizado también las razones de la crisis económica que atraviesa la Unión y el papel que debe desempeñar España en este contexto, así como el fenómeno de la globalización como un "proceso revolucionario, dominado por las redes sociales, las nuevas tecnologías y la rapidez", de la inmigración y de sus cambios y de cómo el agua y la energía "van a constituir uno de los elementos más importantes de la agenda internacional en los próximos años".

"La única respuesta a la globalización es la integración y no la desintegración", ha señalado García-Margallo, quien ha dicho que espera que lo "entiendan" todas las comunidades autónomas.

Los acuerdos regionales también han sido abordados por el ministro, quien ha citado a la UE, Mercosur, la Comunidad Andina y la Unión Aduanera, entre otros.

"El fenómeno de la integración regional empieza a ser insuficiente para combatir la fuerza de la globalización", ha advertido, antes de explicar que se asiste en la actualidad "a acuerdos entre bloques".

A su juicio, el más importante y el que más afectará a España será el de la UE y Estados Unidos que "dará nacimiento a la unión económica más importante de la historia de la humanidad".

Se ha referido a la UE y ha insistido en la importancia de avanzar hacia la unión bancaria, la unión presupuestaria, la unión económica y la unión política.

El ministro ha abogado por fomentar las relaciones de la UE con EEUU y ha puesto de relieve que España "va a poner todo su esfuerzo" para que cuanto antes se apruebe el tratado comercial.

Ha reconocido que la imagen de España en el exterior "se ha deteriorado" por la crisis económica y que hay "comportamientos nada ejemplares" que no contribuyen a la Marca España.

En las preguntas posteriores a la conferencia, García-Margallo ha hablado del conflicto con el Reino Unido a cuenta de Gibraltar y, tras reiterar que no ha estado nunca en el Peñón y que no lo "pisará" mientras no haya una bandera española, el ministro ha mencionado al Tribunal de la Haya, al Tribunal del Mar y a la ONU como las instituciones a las que España podría acudir para resolver este asunto.

También ha hablado de la importancia de las elecciones europeas y de la "preocupación" que existe en los países en general por el nivel de participación y ha dicho que "no es el momento de votar en función de motivaciones nacionales". EFE

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