Mário Soares: "Estamos caminando hacia una dictadura" económica

  • A sus 89 años, el histórico dirigente socialista, Mário Soares, reconoce que hay similitudes entre la situación que se vivía en Portugal en 1974, antes del levantamiento militar del 25 de abril, y la de la grave crisis que hoy azota el país.

Oscar Tomasi

Lisboa, 23 abr.- A sus 89 años, el histórico dirigente socialista, Mário Soares, reconoce que hay similitudes entre la situación que se vivía en Portugal en 1974, antes del levantamiento militar del 25 de abril, y la de la grave crisis que hoy azota el país.

"Estamos caminando hacia una dictadura" pero ahora de tipo económico, alerta, en una entrevista con EFE, el que fue primer jefe del Gobierno luso elegido democráticamente tras la dictadura y que durante una década (1986-1996) ocupó el cargo de presidente de la República.

"La crisis está destrozando a Portugal como país (...) La austeridad mata", añade.

Soares compara el ambiente previo a la Revolución al que se respira en el país desde hace 3 años, cuando las autoridades lusas solicitaron el rescate financiero y recibieron la ayuda de la UE y el FMI a cambio de aplicar un draconiano programa de austeridad.

El exlíder socialista -cuya voz todavía tiene peso en el seno de su partido-, se lamenta también de la masiva emigración que se ha producido en respuesta a la tiranía de los ajustes económicos.

"Las mejores cabezas se han ido fuera, es gravísimo", incide Soares, quien censura la decisión del Ejecutivo conservador, liderado por el primer ministro Pedro Passos Coelho, de privatizar sus principales activos a instancias de la troika.

"Todo ha desaparecido en Portugal, lo vendieron todo y no se sabe ni para qué", subraya.

A pesar de que su estado de salud no le permite la actividad de antaño, no ha perdido expresividad y mantiene el verbo afilado. Alza la voz, gesticula con sus brazos y golpea la mesa en señal de indignación, sobre todo en el momento en que la conversación gira en torno a las políticas del actual Gobierno.

Al que fuera uno de los creadores del Partido Socialista luso en el exilio la memoria no le falla al repasar cómo vivió, desde lejos, ese 25 de abril que marcó la historia de Portugal. Invitado por el gobierno socialista de la época, Soares se encontraba en Alemania cuando tuvo conocimiento del levantamiento militar.

"Yo cené el día anterior con el ministro de Finanzas germano y él estaba convencido de que el primer país en salir de la dictadura sería España. Yo sabía que había una revolución en marcha, aunque no el día exacto, y estuve toda la noche defendiendo lo contrario. A la mañana siguiente me despertaron porque algo pasaba en Portugal, pero no sabían si eran de izquierdas o de derechas", rememora.

Inmediatamente partió hacia París, donde vivía exiliado desde 1970. Después de unas horas en vilo, decidió tomar el tren -los aeropuertos en suelo luso habían sido cerrados- hasta Salamanca pese a no saber a ciencia cierta quién protagonizaba el golpe de Estado.

"Llegamos ya de madrugada y Salamanca estaba llena de estudiantes, todos con claveles en el pecho y gritando 'Viva Portugal'", recuerda entre risas Soares, quien optó entonces por seguir en tren hasta la parte lusa, en la que ya le esperaban decenas de amigos y simpatizantes.

De ahí siguió su camino hasta Lisboa, donde todo se había precipitado y en cuestión de horas se puso fin a una dictadura de 48 años de existencia sin derramar ni una gota de sangre, para sorpresa de propios y extraños.

El histórico dirigente socialista, que fue incluso encarcelado durante la dictadura, no escatima elogios a la Revolución.

"El 25 de abril fue un éxito en toda Europa y en el mundo entero, toda la gente lo consideró una cosa extraordinaria (...) Lo que pasó en Portugal fue una cosa única", defiende.

Convertido en uno de los dirigentes más críticos con el actual Gobierno, Soares admite sentirse "afligido" ahora por las penurias que atraviesan muchos de sus compatriotas, aunque se muestra convencido de que "algo va a cambiar" en breve.

No obstante, tiene "dudas" sobre la capacidad del actual líder de los socialistas lusos, António José Seguro, de liderar este cambio, a pesar de que el Ejecutivo conservador "tiene a todo el mundo en su contra" y se ha quedado sin apoyos.

El cambio confía en que comience con las elecciones europeas de mayo, en las que espera un claro voto de rechazo a los líderes de algunos de los países comunitarios con más peso.

En su despacho, rodeado de libros y fotografías de líderes de todo el mundo -y de una taza de "merchandising" del presidente de EEUU, Barak Obama-, el europeísta Soares dice no haber perdido aún la esperanza en la UE.

"El 25 de abril fue una victoria única para Portugal -asegura-. Fue algo único en Europa y en Europa nadie lo olvidó".

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