Mas avisa al Gobierno que no dará un "cheque en blanco" en la reforma laboral

Lleida.- El presidente de CiU, Artur Mas, ha advertido hoy que no dará un "cheque en blanco" al Gobierno a la hora de aprobar la reforma laboral.

Mas, en un acto organizado por la Casa Gran del Catalanisme en Lleida, ha defendido la necesidad de reformar el mercado de trabajo, después de que patronal y sindicatos hayan sido incapaces de llegar a un acuerdo en el período de negociación establecido.

Se ha mostrado partidario, pues, de que el Gobierno legisle en esta materia, ya que de lo contrario, ha avisado, "ni la economía remontará ni la riqueza se podrá distribuir justamente".

El dirigente nacionalista ha recordado, no obstante, que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero volverá a necesitar el apoyo del Parlamento para sacar adelante la reforma y que CiU no está dispuesta a darle un "cheque en blanco".

"Habrá que ver qué pone sobre la mesa el Gobierno para ver si es pactable o no o si se incorporan ideas de los demás, porque una vez más nos necesitan", ha dicho Mas.

La abstención de CiU en el Congreso permitió recientemente al Gobierno aprobar el decreto-ley de ajuste del gasto público que contempla, entre otras medidas, la congelación de las pensiones o la rebaja del salario de los funcionarios.

El líder de CiU ha comentado, en este sentido, que si este decreto no se hubiera aprobado el conjunto del Estado "habría hecho glu, glu", es decir, se hubiera hundido, y España probablemente entraría en bancarrota, como le sucedió a Argentina hace una década.

Artur Mas ha asegurado que en momentos de crisis como el actual lo que hace falta es gente "con altura de miras" que trabaje por el interés general, tarea, ha apuntado, que corresponde a la clase política, pese al "desprestigio" de que goza actualmente.

En el acto de la Casa Gran del Catalanisme, que se ha celebrado en el edificio del rectorado de la Universidad de Lleida, la coordinadora de este movimiento en la demarcación, Violant Cervera, ha hecho entrega a Mas de un documento con propuestas y proyectos de futuro para la provincia.

En él, los firmantes piden que Lleida deje de ser "la Cenicienta" de Cataluña y abogan por un nuevo gobierno de la Generalitat que "piense en Lleida desde Lleida".