Más de 1.700 refugiados marfileños llegan a Togo

Lomé.- Un total de 1.712 marfileños, que huyen de la violencia y la inseguridad generada por la crisis postelectoral de su país, se han refugiado en Togo, donde se enfrentan a serios problemas de alojamiento, según pudo comprobar Efe.

La intensificación desde la semana pasada de los combates en Costa de Marfil entre los seguidores del presidente electo, Alassane Ouattara, y el gobernante saliente, Laurent Gbagbo, empujó a miles de marfileños a abandonar su país, y muchos de los que han llegado a Lomé lo han hecho por carretera antes del cierre de las fronteras terrestres que decretó el Gobierno de Ouattara el pasado jueves.

Para hacer frente a la oleada de marfileños que está llegando a Togo, las autoridades del país de acogida han creado un órgano para registrarles, la Coordinación Nacional para la Asistencia a los Refugiados (CNAR).

"Tratamos de darles confianza y de escucharles, porque muchos están traumatizados", dijo a Efe Moise Inango, responsable de la CNAR. "Hay que ayudarles a salir de este trauma y luego registrarles, pero nos damos cuenta de que muchos no tienen nada para comer", agregó.

Después de pasar por el proceso de registro, los refugiados tratan de encontrar una familia de acogida, ya sea togolesa o de origen marfileño, que vive en Togo antes de que se iniciara el conflicto postelectoral.

Sin embargo, aquellos que no encuentran a nadie que les cobije se ven forzados a dormir en las calles de Lomé.

"Llegamos en Lomé, no tenemos vivienda y no sabemos donde dormir", se lamentó Yves Kouadio, uno de los refugiados de Costa de Marfil. "No podemos integrarnos, es difícil para nosotros en esta ciudad", agregó.

"Para nosotros, los hombres, no es un problema pero para las mujeres dormir al aire libre es realmente patético", se quejó por su parte Jean Guillaume Bossé, otro refugiado.

"Pero prefiero dormir en las calles de Lomé en vez de quedarme en Abiyán. Lo que está sucediendo en nuestro país es horrible", afirmó.

Muchos otros refugiados marfileños se encuentran en la misma situación en la sede de Lomé del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR), lo que ha obligado a las autoridades de Togo a plantearse la instalación de campos de refugiados en la capital.

"Acabamos de recibir por parte del gobierno togolés dos sitios para acoger a los que aceptarían instalarse allí", dijo Ibrahima Touré, representante del ACNUR en Togo.

El conflicto de Costa de Marfil se agrava al negarse el presidente saliente, Laurent Gbagbo, a entregar el poder tras perder las elecciones presidenciales de noviembre pasado frente a Alassane Ouattara, reconocido por la comunidad internacional como vencedor de esos comicios.