Beirut, 7 ene.- Al menos 2.108 detenidos en prisiones gubernamentales sirias murieron en 2014 por torturas durante su cautiverio, denunció hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Entre los fallecidos, hay al menos 27 menores de edad y once mujeres.
Las provincias sirias en la que más muertes de este tipo se registraron fueron Homs (centro) y Rif Damasco.
La ONG ha podido documentar estos óbitos porque las autoridades entregaron los cadáveres a las familias de los fallecidos o avisaron a sus parientes para que firmaran el certificado de defunción.
El Observatorio destacó que ha habido ocasiones en los que se ha obligado a los parientes a rubricar un documento en el que declaraban que el muerto había sido miembro de la oposición armada.
El último caso de tortura que ha podido verificar la organización ocurrió hoy mismo, cuando las autoridades informaron a los familiares de que un joven del barrio de Hamdaniya en Alepo, que fue arrestado hace un año, murió en prisión.
La misma suerte corrió el padre del joven, detenido hace nueve meses y cuyo fallecimiento fue comunicado a su familia hace tres.
El Observatorio expresó su temor por las vidas de decenas de miles de desaparecidos en cárceles del régimen, cuarteles de los servicios de seguridad y bases militares, así como de los 200.000 reos en centros penitenciarios gubernamentales.
Siria es escenario de un conflicto desde marzo de 2011, que ha causado más de 200.000 muertos, según la ONU.
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