Más de seis millones de multa por administrar webs de descargas

Quienes infrinjan la Ley de Propiedad Intelectual que se votará en el Congreso a mediados de este año, están expuestos a ser sancionados con multas que van de los 30.000 hasta los 300.000 euros, dependiendo del tipo de infracción. Este es el resultado de reforzar la Comisión de Propiedad Intelectual que, hasta ahora, era la responsable de la llamada 'Ley Sinde', la anterior norma que regulaba este sector.

Si bien, antes del cambio de normativa, ya había sanciones e, incluso, penas de cárcelde hasta cuatro años para los delitos de piratería, según estipula el Código Penal. Un ejemplo: el de Carlos López, que en 2011 fue condenado a un año de prisión y a pagar 1.080 euros de multa por ofrecer en su página, infektor.com, enlaces para la descarga de cine, música y software.

López fue la tercera persona condena a una pena de prisión por vulnerar la Ley de Propiedad Intelectual: en 2009 fue el responsable de Infopsp.com el que condenado a seis meses de cárcel y el de Simonfilmtv tuvo una sentencia de un año.Multas millonarias

El caso más llamativo es el que tuvo lugar en Italia, a principios del año pasado. Fue entonces cuando la justicia de ese país condenó a pagar 6,4 millones de euros de multa al antiguo administrador de varias webs de descargas: ItalianShare, MusicShare, FilmShare e ItalianSexy.

En 2011, el ministerio de Economía había cerrado las webs y calculó un valor de 32 millones al contenido de ItalianShare. El sitio tenía más de 31.000 enlaces a contenidos como música, cine o videojuegos.

Otro caso llamativo es el de Jammie Thomas, una mujer de 36 años, de Minnesota, que fue condenada a pagar 220.000 dólares por descargarse 24 canciones a través de Kazaa. En total, cada canción le salió por 9.250 dólares. La mujer dijo no tener esa cantidad de dinero y la RIIA (SGAE en EEUU) le ofreció un descuento en la multa si se comprometía a hacer campaña contra la piratería.

Nunca compartir una película por internet fue tan caro. Eso es lo que debió de pensar el joven de 28 años al que la justicia de Suecia condenó a pagar 4,3 millones de coronas (478.000 euros) por compartir una sola película a través de la web Swebits.org. Web que ya no existe. La productora de la cinta pedía el doble.