Mas insta al PP a ponderar el "riesgo" de negar la consulta soberanista

Barcelona, 26 sep.- El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha pedido hoy al PP que pondere el "riesgo" de no autorizar una consulta de autodeterminación en Cataluña y le ha reclamado "coraje" para permitir la celebración del referendo.

"Cambien la óptica por unos segundos; estudien los costes de una 'no' consulta y pónganlos al lado de los costes de una consulta", ha afirmado Mas en el debate de política general del Parlament, al replicar a la presidenta del PPC, Alícia Sánchez-Camacho.

El presidente catalán, en la segunda jornada del debate parlamentario, ha afirmado que lo que "une" a los catalanes es la demanda del ejercicio del derecho a decidir, con lo que ha querido replicar las acusaciones de Sánchez-Camacho de que Mas es el presidente que "divide" a la sociedad catalana.

Mas ha remarcado que, por parte del Govern, "las cartas ya están sobre la mesa" y que él está dispuesto a llegar al último extremo de convocar unas elecciones plebiscitarias si el Estado le impide convocar la consulta soberanista.

No obstante, el presidente catalán le ha pedido al PP dosis de "coraje" para "coger el toro por los cuernos" y resolver el "conflicto", asumiendo los riesgos del paso del tiempo y de la negación de la consulta de autodeterminación.

"Más allá de discursos de las mayorías silenciosas, hay un problema gordo que se puede resolver democráticamente; asuman las consecuencias del paso del tiempo", ha afirmado Mas, que ha advertido: "La corriente no cambiará, sino que se alimentará más cuanto más negativa haya a la consulta".

El presidente catalán ha afirmado que está cansado de explicar en el Estado que lo que sucede en Cataluña no es un "conflicto" menor, que, ha dicho, no se lo ha inventado él ni el Govern.

Mas ha instado al PP a permitir la consulta si el partido "tiene dudas de qué es lo que quieren las mayorías en Cataluña", ya que a través de las urnas se conocería la voluntad mayoritaria, y ha pedido a los populares que abandonen la política del "miedo" como los argumentos de la salida de la UE de una hipotética Cataluña independiente.