Más poder que nunca en las manos del PP y con la mirada puesta en Andalucía

Noelia López.

Madrid, 16 feb.- El PP llega a su XVII Congreso con más poder que nunca en sus manos tras las últimas citas electorales y con la mirada puesta en Andalucía, donde por vez primera las encuestas les otorgan posibilidades ciertas de gobernar y desbancar a los socialistas.

Pocas veces habrá habido tal concentración de cargos públicos por metro cuadrado como la que se registrará a partir de mañana y durante el fin de semana en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla.

Primero fue el PSOE el que eligió la capital andaluza para celebrar su congreso federal y este fin de semana los populares les dan el relevo para dejar clara su apuesta por una comunidad que esperan que gobierne Javier Arenas después del 25 de marzo.

Ese día se decidirá también el Gobierno asturiano y se sabrá si la marea azul de los populares sigue extendiéndose por el territorio nacional.

Después de casi ocho años en la oposición, el PP liderado por Mariano Rajoy logró en noviembre volver al Palacio de la Moncloa, respaldado por una cómoda mayoría absoluta en el Parlamento.

En mayo ya había conseguido hacerse con el gobierno en la mayoría de las comunidades, las diputaciones provinciales y los ayuntamientos.

Los comicios autonómicos y municipales reflejaron un vuelco total en el poder territorial. El PP logró arrebatar al PSOE sus feudos tradicionales de Castilla-La Mancha y de Extremadura, desbancó a los socialistas de Aragón y Baleares y se hizo con el Gobierno de Cantabria.

A la espera de los comicios andaluces y asturianos, sólo Cataluña (CiU), Navarra (UNP apoyado por el PSN), Canarias (CC con el respaldo socialista) y el País Vasco (aunque en esta comunidad los populares apoyan el Gobierno del PSE) están fuera de la influencia de Génova.

Entre los 3.600 ayuntamientos que dirige el PP desde mayo (el 44 por ciento de los municipios que hay en el país), destacan 34 capitales de provincia (dos tercios del total) y algunas con especial significado para los populares, como Sevilla, que volvió a manos del PP tras doce años de gobierno socialista.

Los populares están además al frente de 26 de las 38 diputaciones provinciales de régimen común y presiden la Federación Española de Municipios y Provincias.

Como destacan en una de las ponencias que se aprobará en Sevilla, son "depositarios de un caudal de confianza del pueblo español de magnitud gigantesca" y han querido reflejar la responsabilidad que tienen entre manos en el lema del Congreso: "Comprometidos con España".

El último cónclave nacional del PP se celebró en Valencia en 2008 en unas circunstancias bien diferentes, con el liderazgo de Rajoy cuestionado dentro del partido tras haber perdido pocos meses antes sus segundas elecciones generales frente al PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero.

Junto a esos comicios se habían celebrado también las autonómicas en Andalucía, donde los populares lograron el mejor resultado de su historia, aunque sin la mayoría suficiente para gobernar que ahora les auguran los sondeos.

A principios de febrero, al presentar las claves del Congreso, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, reconoció que se trata de una cita "trascendental" porque nunca antes ningún partido había ostentado tanta responsabilidad en las administraciones públicas como hoy tiene hoy su formación.

El objetivo es demostrar que no van a rehuirla, que son fuertes y que, además, según destacó, son un partido unido en torno a un proyecto político de país que tiene un líder: Mariano Rajoy.