Mas ve "invencible" su causa y reclama una gran mayoría que traiga el cambio

  • Sant Fruitós del Bages (Barcelona).- El presidente de CiU, Artur Mas, ha asegurado hoy que la causa que defiende CiU es "invencible" y ha reclamado a los ciudadanos de Cataluña que en las próximas elecciones le otorguen una "gran mayoría" que le permita gobernar sin "muletas" ni "hipotecas".

Mas ve "invencible" su causa y reclama una gran mayoría que traiga el cambio
Mas ve "invencible" su causa y reclama una gran mayoría que traiga el cambio

Sant Fruitós del Bages (Barcelona).- El presidente de CiU, Artur Mas, ha asegurado hoy que la causa que defiende CiU es "invencible" y ha reclamado a los ciudadanos de Cataluña que en las próximas elecciones le otorguen una "gran mayoría" que le permita gobernar sin "muletas" ni "hipotecas".

En el simbólico marco del monasterio milenario de Sant Benet (Barcelona), junto al que se han reunido conjuntamente los consejos nacionales de CDC y Unió, Mas ha sido ratificado oficialmente, por tercera vez consecutiva, como candidato de CiU a la presidencia de la Generalitat.

Durante poco más de media hora, Mas ha dirigido un discurso de sentimientos, repleto de referencias épicas, en el que por un día han quedado aparcados temas de actualidad como el incendio de Horta de Sant Joan, la polémica sobre la inmigración en Vic, las veguerías o la ley electoral.

Tomando como modelo el monasterio románico de Sant Benet, erigido en el siglo X y reconstruido recientemente, Mas ha afirmado que tras dos legislaturas en la oposición no le mueve una "sed de venganza" contra el tripartito, sino una "sed de reconstrucción" de país.

Este "espíritu de reconstrucción", que ha venido a bautizar como el "espíritu de Sant Benet", es lo que a su juicio debe mover a la gente de CiU de cara a las próximas elecciones: no dejarse llevar por el rencor hacia nadie, sino centrarse en su objetivo de "levantar Cataluña", sacarla de su "confusión" y hacerla "volar".

Mas quiere que su campaña electoral esté impregnada de este espíritu "positivo", no encaminada a "destruir a nadie" o "pasar cuentas" a aquellos que condenaron a CiU a la oposición, sino a "llegar al corazón y la cabeza de los 7,5 millones de catalanes" para infundirles "ilusión" por el cambio.

"Llamamos al pueblo de Cataluña a no resignarse, a no tirar la toalla, a no caer en el fatalismo, a no conformarse con esta situación de país", ha explicado.

Mas ha reconocido que los últimos siete años de "travesía del desierto" han sido ciertamente complicados para CiU, pero se ha mostrado convencido de que esta etapa llega ahora a su fin y que, por lo tanto, "la experiencia del tripartito se convertirá en una anécdota irrelevante en la larga historia de Cataluña".

Recurriendo a un símil épico, ha recalcado que los intentos de PSC, ERC e ICV-EUiA de destruir políticamente a CiU han fracasado, porque pese a despojarla de la "púrpura del poder" se ha mantenido "al pie del cañón" y no ha renunciado nunca a sus "convicciones".

"Quizá nos convirtieron en soldados temporalmente derrotados, pero lo que no sabían es que nuestra causa era y es invencible, ya que esta causa es la libertad del pueblo de Cataluña y la nación plena catalana", ha subrayado.

Quienes pensaban que CiU era "débil" y "dúctil" han podido comprobar, según Mas, que "aquel gen llamado convergente" es "duro de pelar", porque "en su núcleo lleva el ADN de Cataluña", que hace que uno "se sobreponga en los momentos más difíciles".

Convencido de sus posibilidades en esta ocasión, tras dos intentos fallidos de alcanzar la presidencia de la Generalitat, Mas ha llamado a los suyos a movilizarse masivamente para conseguir que el "cambio" político en Cataluña se sustente en una "gran mayoría".

Mas aspira a liderar "no un gobierno que tenga que andar con muletas desde el primer día, hipotecado por pactos que le hagan débil", sino un "gobierno fuerte, con liderazgo potente, capaz de tomar decisiones que quizá no siempre serán fáciles ni contentarán a todos pero sí harán avanzar el país".

El futuro que Mas sueña para el país, ha comentado, se acerca a la Cataluña que soñaron los modernistas, los "noucentistes" y el presidente Francesc Macià, o a "la Cataluña prestigiosa, respetada, abierta al mundo y digna" que presidió Jordi Pujol.

No han faltado alusiones subliminales al "Yes, we can" de Barack Obama, no sólo por las constantes apelaciones a hacer realidad el "cambio" en Cataluña sino también cuando Mas ha parafraseado al presidente estadounidense: "Si Cataluña suma, puede".

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