Mélenchon, Bayrou y Joly tras los favoritos en las elecciones en Francia

Luis Miguel Pascual

París 13 abr.- El izquierdista Jean-Luc Mélenchon, el centrista François Bayrou y la ecologista Eva Joly siguen la estela de los tres candidatos a las presidenciales francesas mejor situados por los sondeos previos.

Mélenchon se ha convertido en una de las sensaciones de la campaña y, al frente de una heterogénea coalición progresista, en la que destaca el otrora poderoso Partido Comunista de Francia (PCF), ha conseguido aglutinar la mayor parte del voto más radical. Los sondeos le atribuyen entorno al 10 % de los votos.

Lo que ha dejado casi sin espacio electoral a otras opciones de extrema izquierda, como al trostkista Philippe Poutou o la marxista Nathalie Arthaud.

Todo un éxito para un político que durante 30 años militó en el Partido Socialista, que abandonó en 2008 cansado de la laxitud de sus compañeros para fundar el Partido de Izquierdas, inspirado en Die Linke (La Izquierda) alemán del exministro de Finanzas Oskar Lafontaine.

Senador socialista durante 20 años, ministro de Educación Profesional en el Gobierno de Lionel Jospin entre 2000 y 2002, Mélenchon nació hace 60 años en Tánger en el seno de una familia de origen manchego y siciliano.

Masón, hispanohablante, muy ligado a movimientos sociales de América Latina, Mélenchon tiene palabras elogiosas para Hugo Chávez, Evo Morales o Rafael Correa, quien le envió un mensaje de apoyo.

FRANCOIS BAYROU

Bayrou, el más experimentado de los candidatos, afronta su tercera carrera al Elíseo, siempre al frente de una opción de centro.

A sus 60 años, este hijo de un agricultor del suroeste francés, precoz en política y estudioso del rey Enrique IV, el que acabó con las guerras de religión del siglo XVI con el lema "París bien vale una misa", se presenta como el candidato del equilibrio perfecto para sacar a Francia de la crisis.

El "tercer hombre" de las últimas presidenciales, cuando acabó con casi el 19 % de los sufragios en la primera vuelta, aparece ahora lejos de esa opción en los sondeos, que le auguran entorno al 10 % de los votos.

Surgido de la familia política conservadora -compartió Gobierno con Sarkozy entre 1993 y 1995, cuando fue ministro de Educación-, Bayrou se fue alejando de esas tesis para crear un espacio político de centro, que en 2007 agrupó entorno al MoDem, un partido de inspiración cristianodemócrata sustentado en la personalidad de su líder.

Bayrou se ha convertido en un valor electoral en alza. En 2002 concurrió por primera vez a las presidenciales al frente de la UDF fundada en 1978 por Valéry Giscard d'Estaing y obtuvo el 6,48 %. En 2007 convenció a un quinto de los franceses.

Pero su estrella pareció apagarse posteriormente y en 2007 fracasó incluso en la conquista de la alcaldía de Pau, su ciudad.

EVA JOLY

Neófita en estas lides es la ecologista Eva Joly, que ha construido su carrera en torno a la magistratura, donde en los años 80 y 90 llegó a ser el azote de la corrupción económica al frente de la brigada financiera que destapó escándalos de enorme magnitud.

El caso Elf, que dejó al descubierto las connivencias entre la petrolera y la clase política, marcó la cumbre de su labor judicial, antes de dejar la carrera de juez.

Noruega de nacimiento y criada en Francia desde los 20 años, Joly es a sus 69 años la decana de los candidatos por detrás del neogaullista social Jacques Cheminade, que tiene 70.

Tras un retiro en Oslo, donde trabajó en el desarrollo de los países pobres para el Gobierno noruego, regresó a Francia en 2007 y comenzó una carrera política en círculos ecologistas.

En 2008 fue número dos de la lista de Europa Ecológica para las europeas por detrás del líder del mayo del 68 Daniel Cohn-Bendit, un tándem que superó el 20 % de los votos.

Logró ser elegida candidata del partido a las presidenciales tras unas duras primarias contra el popular presentador televisivo Nicolas Hulot.

Pero su campaña no ha logrado despertar entusiasmo y, según los sondeos, está lejos de igualar los mejores resultados cosechados por Los Verdes en el pasado.