Merkel apunta a la reelección como el ancla de solidez en tiempos turbulentos

  • La canciller alemana, Angela Merkel, se orientó hoy claramente hacia su reelección en los comicios generales de otoño de 2013, tras obtener el respaldo apabullante de sus filas y presentarse como el ancla de solidez que Alemania y el mundo precisan en estos tiempos revueltos.

Gemma Casadevall

Hannover (Alemania), 4 dic.- La canciller alemana, Angela Merkel, se orientó hoy claramente hacia su reelección en los comicios generales de otoño de 2013, tras obtener el respaldo apabullante de sus filas y presentarse como el ancla de solidez que Alemania y el mundo precisan en estos tiempos revueltos.

La canciller fue ratificada como presidenta de la Unión Cristianodemócrata (CDU) con un abrumador 97,94 % de los votos del millar de delegados presentes en el congreso de la formación, celebrado en Hannover (centro) y considerado el pistoletazo oficial de la campaña electoral.

En un discurso de una hora volcado a elogiar la gestión de su Gobierno y jalonado con ocho minutos de ovación, Merkel definió la CDU que preside desde 2000 y su actual coalición con los liberales como una la "brújula firme" en los "tiempos turbulentos" que vive tanto la zona euro como el resto del mundo

"Vivimos tiempos turbulentos", apuntó Merkel, lo que no se limita a la situación de la euro zona, sino al resto del mundo, añadió, para citar entre esos exponentes de conflicto a Oriente Medio.

El congreso de la CDU es una especie de tregua "entre amigos" en la apretada agenda de la canciller, quien mañana mismo, en cuanto se cierre la cita, regresará a Berlín para recibir al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

El mundo atraviesa momentos difíciles, más allá de la persistente situación crítica en la zona euro, fue el mensaje de Merkel, para advertir a continuación de que nadie puede hacer "pronósticos serios" de cuándo se superará la crisis de endeudamiento.

"No hay que bajar la guardia. Tenemos que mantenernos alerta", dijo en relación a la zona euro, para apremiar de nuevo a avanzar en la regulación de los mercados y la implantación de una tasa a las transacciones financieras.

"Tenemos los instrumentos que necesitamos" para hacer frente a una crisis de la que "el euro saldrá reforzado", insistió Merkel, decidida a transmitir optimismo, ante la batalla electoral.

Entre esos instrumentos citó desde el pacto fiscal al fondo de rescate "como mecanismo a activar" cuando uno de sus miembros lo precise.

También el Banco Central Europeo está "dispuesto a actuar bajo precisas condiciones", añadió Merkel, para señalar a continuación que, por contra, no puede esperarse que la actual crisis pueda resolverse "de un golpe", tampoco con la emisión de eurobonos.

"La crisis no se resolverá de la noche a la mañana, porque no se originó tampoco de repente", dijo la canciller.

Merkel, muy en el estilo de sus discursos ante sus filas, enumeró los logros de su Ejecutivo, que definió como "el mejor Gobierno desde la reunificación alemana", lo que a su juicio demuestra la buena situación de su mercado laboral como el hecho de que siga siendo el motor de Europa, mientras otros socios están en recesión.

Como si estuviera ya de pleno en campaña, la canciller rompió una lanza a favor de sus socios de coalición, el Partido Liberal (FDP), tal vez motivada por la reclamación que esa misma mañana le había dirigido el ministro de Exteriores, Guido Westerwelle, de esa formación, al pedirle un pronunciamiento explícito de compromiso.

"En estos tiempos, ninguna otra coalición puede dirigir nuestro país hacia un futuro mejor", dijo la canciller, haciendo extensiva la imagen de solidez hacia un partido que no siempre se ha comportado como un aliado fácil, pero que sigue siendo su socio natural.

Los sondeos sitúan ahora mismo al FDP por debajo del listón mínimo del 5 % necesario para obtener escaños, lo que de trasladarse a los resultados de los comicios del próximo año la obligaría a tener que buscarse otro socio, incluso en caso de defender la CDU su condición de primera fuerza.

La reunión de la CDU en Hannover será seguida el próximo domingo, en esa misma ciudad, por otro congreso, en formato reducido, del Partido Socialdemócrata (SPD), con el único objetivo de que las bases ratifiquen como candidato a la cancillería a Peer Steinbrück.

Steinbrück, que fue ministro de Finanzas en la primera legislatura de Merkel en gran coalición, es el único aspirante del SPD para luchar por la cancillería y el principal rival de la actual jefa del Gobierno.

El congreso de la CDU, bajo el lema de "Bienestar para todos", se centró en una votación que se consideraba "de paseo" y que acabó con resultado casi propio de la Alemania comunista, como alguno bromeaba en el congreso, en alusión al origen de Merkel, crecida en la mitad este del país.

En 2010, Merkel había obtenido ya el respaldo como líder del partido de más del 90 % de los votos de las bases, pero el de hoy la coloca a un nivel de incondicionalidad como la que tuvo Helmut Kohl, el patriarca de la CDU.

Merkel trabajó en esa dirección, tras dirigir en los últimos días varios mensajes al ala más tradicionalista de la CDU, en busca de la conciliación con ese sector y después de que se la llegara a considerar demasiado alejada de las esencias conservadoras.

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