Nairobi, 11 jul.- La canciller alemana, Angela Merkel, instó hoy al Gobierno de Kenia a cooperar con la Corte Penal Internacional (CPI) en relación con la violencia postelectoral que tuvo lugar en ese país en 2008.
Merkel hizo ese llamamiento hoy en Nairobi, en la primera escala de una gira de tres días por el África Subsahariana, que también le llevará a Angola y Nigeria.
La jefa del Ejecutivo germano pidió más colaboración con la CPI, con sede en La Haya (Holanda), ante el presidente de Kenia, Mwai Kibaki, y su primer ministro, Raila Odinga, con quienes mantuvo sendas reuniones.
"Nos gustaría ver a Kenia colaborando con la Corte Penal Internacional", subrayó la canciller, en una rueda de prensa conjunta con Odinga.
La violencia política se desató en Kenia tras las elecciones de diciembre de 2007, entre los partidarios del presidente saliente Mwai Kibaki, quien se proclamó vencedor de los comicios, y Odinga, que reclamó para sí la victoria.
Según los datos de la Fiscalía de la CPI, la violencia causó más de 1.100 muertos, 3.500 heridos y hasta 600.000 desplazados, toda vez que seis altos cargos kenianos están imputados por esos sucesos.
Sin embargo, el Parlamento keniano ha bloqueado tres intentos de instituir un tribunal local para juzgar a los seis principales imputados y a otros responsables de aquellos hechos, y el pasado diciembre aprobó una moción a favor de sacar al país del Estatuto de Roma, para abandonar la jurisdicción de la CPI.
Merkel ofreció hoy su apoyo al fortalecimiento del sistema electoral keniano de cara a las elecciones generales del próximo años, a fin de que "no se repitan" los disturbios de 2008.
Aunque ni Kibaki ni Odinga se pronunciaron directamente sobre la CPI, el primer ministro keniano recordó que, tras la violencia, surgió un Gobierno de coalición que, en caso de volver a formarse en el futuro, "no será como resultado de una elecciones brutales, inconclusas y caóticas".
"Deseamos tener unos comicios bien organizados, transparentes y creíbles el próximo años", remarcó el jefe del Ejecutivo keniano.
En el terreno bilateral, Merkel abogó por "intensificar los lazos económicos y reforzar la cooperación" entre ambos países, mientras Odinga pidió "una mayor inversión alemana en Kenia y en la región".
Además, la canciller anunció que su país donará un millón de euros de ayuda al campo de refugiados de Dadaab, el más grande del mundo y próximo a la frontera con Somalia, adonde no dejan de llegar personas del cuerno de África que huyen del hambre y la sequía.
Tras su paso por Nairobi, la jefa del Gobierno alemán viajará hoy a Luanda, donde será recibida por el ministro angoleño de Asuntos Exteriores, George Rebelo Chikoty.
Ya el miércoles, Merkel inaugurará una conferencia económica germano-angoleña, y después asistirá a una recepción con el presidente del país, José Eduardo dos Santos.
Según un comunicado del Ministerio angoleño de Asuntos Exteriores, la canciller alemana tratará de impulsar las relaciones económicas y de cooperación entre ambos países.
La gira de Merkel por África concluirá el 14 de julio en la capital nigeriana, Abuya, donde se reunirá con el presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, entre otros compromisos.
Se trata de la segunda gira africana que hace Merkel, tras la que llevó a cabo en 2007, desde su llegada al poder en 2005.
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