Berlín, 6 dic.- La canciller alemana, Angela Merkel, se comprometió a analizar la iniciativa de los estados federados ("Länder") de pedir la ilegalización del ultraderechista Partido Nacional Democrático (NPD), aunque advirtió de los "riesgos" que entraña impulsar tal proceso ante el Tribunal Constitucional (TC).
El Gobierno "analizará" la propuesta e informará a los grupos parlamentarios, dijo Merkel, para determinar la viabilidad de presentar una solicitud conjunta al Constitucional, instancia competente para ilegalizar un partido.
La decisión se producirá en el primer trimestre de 2013, indicó la canciller, quien insistió en los "riesgos" de impulsar de nuevo ese proceso, tras el fracaso en 2003 de un procedimiento refrendado por las Cámaras alta y baja (Bundesrat y Bundestag) y el Gobierno.
Merkel hizo esta declaración tras reunirse en la Cancillería con los jefes de gobierno de los 16 estados federados, que previamente acordaron acudir al Constitucional para pedir la ilegalización del NPD, principal fuerza aglutinante de los neonazis del país.
Los líderes de los "Länder" acordaron por unanimidad esta iniciativa, siguiendo las recomendaciones de sus respectivos titulares de Interior.
Se espera ahora que la petición se formalice en el próximo pleno del Bundesrat, la cámara de representación territorial, prevista para el 14 de diciembre.
El Bundesrat, el Bundestag y el Gobierno son los tres órganos facultados constitucionalmente para elevar la correspondiente petición al TC, que a su vez es la única instancia facultada para ilegalizar un partido de ámbito nacional en Alemania.
Los "Länder" están dispuestos a formular la petición, independientemente de si el Gobierno se suma o no a la iniciativa, aunque se considera preferible que la sustenten los tres órganos.
"Combatir la ultraderecha es una tarea nacional y por tanto atañe a todos sus estamentos analizar esa posibilidad", afirmó la canciller tras recibir a los líderes de los "Länder".
Tanto Merkel como sus ministros de Interior, Hans-Peter Friedrich, y Justicia, Sabine Leutheusser-Schnarrenberger, habían recordado previamente los "riesgos" de una iniciativa de este tipo.
El NPD tiene actualmente unos 6.300 militantes, tras haber perdido un tercio de su militancia en los últimos diez años, y cuenta con representación en dos cámaras regionales -Sajonia y Mecklenburgo-Antepomerania, ambas en el este del país-.
La iniciativa contra este partido ultraderechista en 2003 fracasó tras comprobarse en el proceso que una parte importante de los puestos directivos del NPD eran informantes de los servicios secretos y que la petición se sustentaba básicamente en los testimonios de esos infiltrados.
El TC acabó desestimando la petición, tras un largo proceso de debates, lo que se considera que envalentonó a la ultraderecha.
En toda la historia de la República Federal de Alemania (RFA), solo prosperaron dos procesos de ilegalización de partidos políticos -contra el Partido Comunista de Alemania (KPD) y un sucesor del partido nazi (SRP)-, ambos en los años cincuenta.
No obstante, muchos expertos consideran que actualmente los procesos de los años cincuenta hubieran fracasado por razones formales que en esa época no fueron tomadas en cuenta.
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