Tres meses de cárcel para una madre por dar una bofetada a la profesora de su hija

  • La madre acudió al centro ubicado en Alicante para recriminar a la docente que hubiese suspendido a la joven y todo acabó en pelea.

    La agresión estuvo precedida de una discusión en la que la docente recibió todo tipo de insultos, según figura en la sentencia. La mujer fue acusada de atentado contra la autoridad.

Alumnos en un instituto (archivo).
Alumnos en un instituto (archivo).

Un juez de Alicante ha condenado a tres meses de cárcel a una mujer que propinó una bofetada a la profesora de su hija por haberla suspendido.

La agresión estuvo precedida de una discusión en la que la docente recibió todo tipo de insultos, según figura en la sentencia. La mujer fue acusada de atentado contra la autoridad.

Los hechos se remontan a junio de 2011, cuando madre e hija se dirigieron al centro, en la localidad de Aspe, para hablar con la tutora. En la conversación, muy tensa, la mujer le recriminó a la profesora la actitud que tenía con su hija, según revela el Diario Información.

En un momento dado, la menor empezó a insultar a la profesora, llamándola “gorda y más que gorda”, la madre también la tachó de “esquizofrénica”. La discusión terminó con la agresión a la docente, y la amenaza de que si no aprobaba a la joven la mataría.

El golpe provocó a la víctima una contusión facial y ocular, con una hemorragia conjuntival. La acusación pedía para la madre 16 meses de prisión aunque finalmente las partes llegaron a un acuerdo después de que la mujer admitiese los hechos. La madre no tendrá que entrar en prisión.

La última reforma del Código Penal recoge penas de hasta cuatro años de cárcel para las agresiones a médicos y maestros, por su condición de 'autoridad'.

Sin embargo, el artículo 550 del Código Penal tiene 'trampa', pues se hace una asimilación del profesor con la figura del policía, y lo mismo sucede en el caso de los sanitarios. Sin embargo, esta protección sólo llega a los que tienen la condición de funcionario, lo que deja fuera a miles de profesionales de la educación concertada y privada, pues la situación de los interinos sí sería asimilable a la de los primeros.Más denuncias de profesores

El Defensor del Profesor, en su informe sobre el curso 2014/2015, afirma que han aumentado las denuncias de profesores sobre el comportamiento agresivo de padres y alumnos, aunque se han reducido un 20% las llamadas que los docentes realizan a este organismo.

Así, el documento sostiene que en cuanto a los conflictos relacionados con los alumnos, un 35% ha denunciado faltas de respeto (ha aumentado un 8% respecto al curso pasado), un 27% tiene problemas para dar clase (ha creido un 4% respecto al curso pasado) y un 16% ha sido acosado o ha recibido amenazas de los alumnos (se mantiene el mismo porcentaje respecto al año anterior).

Además, un 6% ha padecido agresiones de alumnos (ha bajado un 1% respecto al curso pasado), un 16% ha presenciado conductas agresivas de alumnos hacia sus compañeros (ha bajado un 1% respecto al curso pasado) y un 9% ha visto casos de ciber-acoso (ha aumentado un 2% respecto al curso anterior).

Con respecto a los problemas relacionados con los padres, han aumentado las agresiones de padres (un 3% las ha padecido, frente al 1% del curso pasado, es decir, de 108 a 118 casos), mientras que el acoso y las amenazas de padres se mantienen en el 28%.

Respecto al estado anímico de los profesores, el 92 por ciento sufre ansiedad y el 58 por ciento tiene estrés, según el sindicato ANPE, que añade que un 8 por ciento está de baja debido a esta situación y que un 4 por ciento padece depresión.Más casos en Infantil y Primaria

El informe alerta, por otro lado, que la mayoría de los casos de agresiones a docentes por parte de los padres se registran en las etapas de Infantil y Primaria.  “Hay padres que llegan a vigilar al profesor a la hora del patio, a las salidas del centro”, cuentan desde este sindicato, “les preguntan todos los días a sus hijos si el profesor le ha reñido, incluso los revisan para buscar pruebas físicas que puedan incriminarle en un delito”. 

"Los progenitores no dudan en enfrentarse al profesor, denunciarle o injuriarle si con ello consiguen que su hijo saque partido de la situación aunque sea a costa de infringir las normas, de pisotear los derechos de sus propios compañeros o de difamar al profesor”, denuncian desde el sindicato. En este nivel, los profesores dicen sentirse continuamente cuestionados ante cualquier decisión que se adopte en la organización de las clases.

Cuestiones como sustituir la bollería por fruta en los recreos pueden estallar en una situación de conflicto. Además, los padres acostumbran cada vez más a desautorizar a los profesores delante de sus alumnos. No obstante, los alumnos más conflictivos siguen siendo los de Secundaria, donde también resulta más difícil a los docentes dar clase, señalan en el informe, sobre todo por la “inmadurez del alumno, ser una enseñanza obligatoria y que los intereses de algunos alumnos nada tienen que ver con los contenidos que se imparten”."Me zarandeó y me pegó en la cara"

El teléfono de la ANPE recibe cientos de llamadas de profesores asustados por los acontecimientos en sus clases y con los padres de sus alumnos. “Fue en un supermercado. El padre de una alumna empezó amenazándome, y después me empujó de forma reiterada, me zarandeó y me pegó en la cara. Las personas que estaban cerca tuvieron que intervenir para calmarle. Según él, yo humillaba a su hija en clase”, cuenta un profesor de Secundaria, que se mantiene en el anonimato, que reconoce tener miedo a denunciar “por temor a nuevas agresiones”.

La alumna había mostrado un comportamiento conflictivo en clase y el docente había requerido a sus padres a diversas reuniones en el centro para tratar el caso. Nunca acudieron.

Mostrar comentarios