Miguel Sebastián: "Es verdad que no hicimos lo suficiente para evitar la crisis"

    • "La falsa bonanza se puede repetir. Cuando oigo al presidente de Bankia decir que cometeremos los mismos errores me echo a temblar".
    • No descarta un pacto con Podemos: "Todo dependerá de la suma. Si el objetivo es evitar que gane el PP, no lo vería mal".
Miguel Sebastián, en su etapa como ministro de Industria en el Gobierno de Zapatero.
Miguel Sebastián, en su etapa como ministro de Industria en el Gobierno de Zapatero.

Dice Miguel Sebastián (Madrid, 1957), que éste no es su libro para redimir culpas. Pero, en La falsa bonanza (Ediciones Península, 2015) reparte las responsabilidades entre el gobierno de José María Aznar y el Banco de España, y uno de los contenidos más jugosos es cuando revela una reunión en la que la cúpula de la entidad afirmó, en 2003, que no se produciría una burbuja inmobiliaria bajo el gobierno socialista. Reconoce en cambio el titular de Industria de Zapatero que pudo hacerse más de lo que se hizo. El libro que ahora publica es, ante todo, un aviso a navegantes para que la ilusión no se repita. El riesgo, dice convencido, existe.

Zapatero y Sánchez se deshicieron en elogios en la presentación de su libro ¿era cosa de la campaña?

No, creo que hay una buena relación entre ellos y querían escenificarla. Y sobre todo, Zapatero quería escenificar que su respaldo a Sánchez como presidente sería total.

¿La falsa bonanza es un libro para redimir culpas? Muchos dirán que a buena hora...

No, no es así. Es un libro muy crítico con la etapa de Aznar y de Rato, cuando, bajo la apariencia de milagro económico, se tomaron o dejaron de tomar algunas decisiones que provocaron todas las burbujas, no solo la inmobiliaria, agravada con la Ley del Suelo, sino también la burbuja de crédito, de deuda privada... Pero es cierto que para que esa crítica sea creíble y auténtica tiene que aceptarse que hay un periodo de esa falsa bonanza que nos tocó nosotros y creo que no hicimos lo suficiente. También es verdad que creo que a esas alturas poco había por hacer. El objetivo, en cualquier caso, es que no se vuelva a repetir.


Considera que uno de los grandes desencadenantes fue la entrada en el euro... ¿Tan descontrolada fue esa entrada?

En España ya tenemos una historia de que siempre que fijamos el tipo de cambio se crea una enorme burbuja. Nos ocurrió en los setenta, en el 89, y en el 98, con la entrada en el euro que es la fijación definitiva del tipo de cambio se crea la definitiva. Creo que no se preparó al país para intentar evitar esa burbuja, cuando entra una enorme avalancha de capitales del exterior. Yo recuerdo pagar hipotecas al 16% y de repente eso se baja al 2 con inflación cero o negativo... La orgía de crédito que se montó se tenía que haber compensado con medidas que hubiesen limitado el acceso al crédito, y eso lo tenía que haber hecho el Banco de España y no lo hizo. La mejor forma de que no se crease la burbuja era hablar de ello, pero hablarlo estaba prohibido.

En 2003 usted preguntó...

Sí, pero no fue muy bien recibido...

El Banco de España, por ejemplo, no aprovechó en ese cambio al euro para detectar dinero negro...

Era un lío y ante ese lío, como la preocupación máxima era que el canje ocurriera de forma suave, optaron por no aprovecharlo para no aflorar dinero.

¿En qué nivel de responsabilidad sitúa a Aznar?

La irresponsabilidad de Aznar fue haber respondido construyendo para tratar de enfriar esa burbuja y eso es un error porque lo que hace es crear un doble problema, sumándole el boom del ladrillo. Cuando se acaba, la economía se frena.

Dice usted que nadie quería "parar la música en mitad de la fiesta"... tampoco su gobierno.

Teníamos que haber intentado forzar que el Banco de España, que no sé si podíamos porque es independiente, adoptase medidas de restricción del crédito, la dación en pago para los nuevos créditos... Pero la gente tiene que entender que eso supondría menos crédito y más caro. Es algo doloroso. Y evidentemente tiene costes políticos y sociales. Para un gobierno en minoría resultaba difícil.

También entona el mea culpa con el tema de las renovables...

Cometimos un error de país novato y pionero. Cometimos errores que claramente ahora no cometeríamos y esperamos que otros países que tienen por delante el despliegue de renovables no los cometan. Cuando intentamos corregirlos fue muy tarde porque habían entrado muchos megavatios fotovoltaicos. Hicimos un ajuste razonable, pedimos un sacrificio para arreglar el déficit tarifario. Pero el castigo que han recibido las renovables después con el gobierno...

¿Cómo lleva lo de la "herencia recibida"?

Es totalmente injusto y aquí el único que hubiera tenido razón para hablar de eso fue Zapatero, que fue el que recibió toda la herencia de la burbuja inmobiliaria, de crédito, de déficit tarifario. A Zapatero nunca se le ocurrió hablar de herencia recibida y asumió poiticamente y personalmente el estallido.

En su libro pide usted un sistema para advertir de los excesos. Le llama Oficina de Riesgos. ¿Cree que hay riesgo de que esa falsa bonanza se repita?

Por supuesto. Cuando oigo al presidente de Bankia decir que cometeremos los mismos errores de la crisis me hecho a temblar. Ese riesgo existe, serán distintos, de otra índole, porque la entrada en el euro es irrepetible. Pero tenemos el riesgo de que cuando llegue la recuperación y la bonanza no hagamos las reformas pendientes desde hace veinte años y volvamos al crecimiento fácil del ladrillo, de empleo precario, de bajo nivel de cualificación, de empresas atomizadas, en ese sentido, sí hay un riesgo... Tendría que ser quizás el Banco de España quien asumiese ese papel, ahora que se está quedando sin funciones porque todo va a ir a la unión bancaria. Pero para que sea creíble tiene que hacer una autocrítica de los años de la falsa bonanza, sólo así se le podría encargar.

¿Cree que los ciudadanos no han cambiado? ¿No alertarían de que lo mismo se repite?

La mejor forma de alertar es obligar a los partidos políticos a poner el foco en el modelo de crecimiento y no solamente en la tasa de crecimiento. Poner el foco en qué modelo económico queremos para el país.

¿Cómo le afectó a usted la crisis?

Me afectó en el entorno familiar, claro, sobre todo con la gente joven en paro, muy desilusionada... En la vuelta a la universidad me he encontrado también con alumnos y gente joven con mucha preocupación por su futuro, sobre todo los que están en el último año y que tienen ganas de largarse del país. Y eso es descorazonador. Ha sido una crisis tremenda, muy dura y esperamos que pronto podamos hablar sobre ella. Y esperamos que podamos volver a construir algo mejor. Creo que es también una oportunidad.

¿Se cree el mensaje de la recuperación de Rajoy?

La economía se ha recuperado en tasas de crecimiento, es verdad que estamos creciendo al 3 y es una tasa que no es mala, pero tardaremos aún año y medio en recuperar el PIB que había antes de la crisis y solamente en ese momento podremos decir que habrá terminado. Nos queda aún año y medio.

Sin embargo el PP, según las encuestas, ganaría las elecciones...

Ya veremos. Las encuestas... hasta cierto punto. Aunque gane las elecciones, creo que el PP lo va a tener muy complicado para gobernar porque nadie quiere bailar con él.

¿Podemos y Ciudadanos han llegado para quedarse o son flor de un día?

No creo que sean flor de un día, creo que han quedado para quedarse. Pero me imagino que acabarán integrándose en el resto de partidos, o al revés, absorbiendo a los partidos que había hasta ahora. Durante unos años tendremos un pluripartidismo, pero en el fondo son el germen de un nuevo partidismo. No sé si Ciudadanos absorberá al PP, o será al revés. Y lo mismo con el PSOE.. Creo que a los antiguos partidos les obligan a hacer reformas...

¿Cree usted que su partido puede acabar desapareciendo, absorbido por Ciudadanos o por Podemos?

En el caso de Podemos lo veo más difícil. Pero por ejemplo en el de Ciudadanos y el PP no descartaría que acabaran fusionándose. Yo, que he vivido algunas fusiones, he visto que a veces el pez pequeño se come al grande, y ya no me asusto de nada.

¿Pactaría con Ciudadanos o con Podemos?

Aquí va depender de los números, de si suma o no suma. Creo que si Ciudadanos gana a Podemos lo lógico es que el PSOE vaya con Ciudadanos. Si gana Podemos, también será lo lógico. Depende de cuáles sean las alternativas.

¿No ve mal entonces que Sánchez pacte con Iglesias?

Todo dependerá de la suma. Si el objetivo es evitar que gane el PP, pues no lo vería mal.

¿Ve a Pedro Sánchez presidente?

Yo sí lo veo, porque tiene capacidad, y su partido, de llegar a acuerdos y alianzas con otras fuerzas, cosa que el PP no quiere.

¿Qué le ha parecido el borrador del programa?

Todavía no me he metido en ello. Tengo aún poca información, pero estaré encantado de valorarlo cuando lo lea en profundidad.

La reforma laboral, por ejemplo, no se deroga...

Creo que hay que reconocer que la reforma del PP ha fracasado, porque seguimos teniendo un mercado muy dual, los precarios no son solo los temporales. Hay que incluir también los que están a tiempo parcial, los indefinidos, y los insatisfechos. Hay que hacer otra reforma.

¿Formaría parte de un futuro gobierno?

No, yo no soy un político profesional. No tengo la vocación política que tienen otros, y creo que hay que dar cancha a gente nueva. Está bien que cuenten con la opinión y experiencia de los mayores pero en primera línea hay que dejar sitio a los jóvenes.

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