Mikel Buesa: Interior sobrepasa la ley al trasladar al asesino de mi hermano

  • Mikel Buesa, hermano del dirigente socialista Fernando Buesa asesinado por ETA, ha acusado al Ministerio del Interior y al juez de vigilancia penitenciaria de la Audiencia Nacional de haber "sobrepasado la ley" al autorizar el traslado del asesino de su hermano a la cárcel alavesa de Nanclares de Oca.

Vitoria, 23 ago.- Mikel Buesa, hermano del dirigente socialista Fernando Buesa asesinado por ETA, ha acusado al Ministerio del Interior y al juez de vigilancia penitenciaria de la Audiencia Nacional de haber "sobrepasado la ley" al autorizar el traslado del asesino de su hermano a la cárcel alavesa de Nanclares de Oca.

Buesa se refiere en un artículo de su blog al anuncio hecho ayer por fuentes penitenciarias de que el etarra Asier Carrera Arenzana, condenado a cien años y nueve meses de prisión por el asesinato de Fernando Buesa y de su escolta Jorge Díez, se encuentra desde el pasado mes de junio internado en la prisión de Nanclares de Oca.

Carrera fue trasladado al centro alavés -que junto a los de Zuera (Zaragoza) y Villabona (Asturias) concentra a los etarras que han abandonado la disciplina de la banda- con motivo del nacimiento de su hijo y con un permiso extraordinario para conocerlo.

Esta decisión del Ministerio del Interior "sobrepasa la ley", a juicio del hermano del dirigente socialista y catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Complutense, ya que el Código Penal vincula "el arrepentimiento con la delación".

"Para la ley penal sólo está arrepentido el que actúa como un chivato que ayuda a los jueces a probar los delitos cometidos por sus compañeros", señala Mikel Buesa, quien recalca que Asier Carrera, "de momento, no ha sido un chivato".

Recuerda que en su declaración policial demostró que era "un asesino disciplinado, seguidor de las instrucciones" que recibía de Francisco Javier García Gaztelu, Txapote, el entonces jefe militar de ETA, que no albergó "duda alguna acerca de su militancia" y que no tenía "ningún escrúpulo moral con respecto a los crímenes" que había cometido y "a los que planeaba cometer".

También durante el juicio se negó a declarar, recalca el catedrático, quien critica que el Ministerio del Interior considere ahora que "se ha alejado de la violencia de ETA, que está arrepentido, que se desvincula de la banda terrorista y que, por ello, es merecedor de la reinserción para la que se prepara en la prisión de Nanclares de Oca".

Mikel Buesa duda de todo ello y señala que el próximo otoño, tendrá oportunidad de delatar a sus compañeros cuando se juzgue a Javier García Gaztelu por estos mismos asesinatos. Sólo entonces podría ser considerado a su juicio como "un arrepentido en el sentido penal, aunque su arrepentimiento sea sólo una estrategia para recuperar la libertad".

Buesa expresa su temor de que ni Carrera ni Luis Mariñelarena, condenado también por el asesinato de su hermano y que igualmente "ha entrado en la rueda de la reinserción", cumplirán las penas a las que fueron condenados, que a su juicio deben ser de un mínimo de 26 años y cuatro meses antes de acceder al tercer grado "si se convierten en arrepentidos-delatores".

"Fuera de ese límite no hay justicia y la sociedad no ve reparado el daño que se cometió contra ella", añade el hermano de Buesa, quien destaca por último el "notorio" contraste entre cómo actuó en noviembre del año 2000 el entonces ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, cuando le informó de la detención del asesino de su hermano, y cómo lo ha hecho el actual responsable Antonio Camacho, quien no ha tenido la "deferencia" de informarle de este traslado.

"Para el ministro del PSOE -las víctimas- ni siquiera existimos. Y eso que se supone que, para entrar en el programa de reinserción, los presos etarras tienen que haber pedido el perdón a las víctimas de sus acciones", añade Mikel Buesa.

Mostrar comentarios