Ministros UE estudian mañana impacto del veto ruso y posibles nuevas medidas

Bruselas, 4 sep.- Los ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE) mantendrán mañana una reunión extraordinaria para evaluar por primera vez el impacto del embargo ruso y posibles medidas adicionales para compensar las pérdidas de los sectores afectados.

La ministra española de Agricultura, Isabel García Tejerina, tiene previsto pedir a la Comisión Europea (CE) que amplíe las medidas de apoyo a cítricos, caqui y granada y que incorpore otros sectores en caso necesario, como melón, sandía, lechuga o berenjenas, según avanzó este miércoles tras reunirse con representantes de las comunidades autónomas.

La UE ha adoptado hasta ahora medidas de emergencia para estabilizar los mercados y evitar una caída en picado de los precios, pero ahora podría dar un paso más y acordar compensaciones específicamente dirigidas a ciertos sectores y categorías de agricultores y ganaderos.

Las primeras medidas de Bruselas fueron para apoyar a los productores de melocotones y nectarinas, que ya vivían una situación complicada por las condiciones meteorológicas adversas, y a los que decidió conceder 32,7 millones de euros (29,7 millones para respaldar la retirada de estas frutas del mercado y 3 millones para medidas de promoción).

El segundo paso fue aprobar una ayuda de 125 millones de euros para financiar hasta el 75 % de los costes de la retirada del mercado y distribución gratuita de una serie de verduras y frutas perecederas.

En tercer lugar, la UE propuso ayudas al almacenamiento privado de mantequilla, leche desnatada en polvo y determinados quesos, así como extender hasta finales de año el período de intervención pública para los dos primeros grupos de productos, unas medidas que según estimaciones de la industria podrían ascender a 10 y 25 millones de euros.

Por último, la CE anunció este miércoles que en 2015 dedicará 60 millones de euros -el doble que en 2014- a la promoción de productos agroalimentarios, al tiempo que recordó que, como las organizaciones de productores y países suelen cofinanciar estos programas al 50 %, en la práctica podrían ponerse en marcha programas por valor de 120 millones de euros.

Todas estas ayudas serán adelantadas por los Estados miembros, que luego pasarán la factura a Bruselas, que en principio podrá utilizar el presupuesto de 2015 para cubrirlas sin necesidad de recurrir al fondo de emergencia de la Política Agrícola Común (PAC) reservado para responder en situaciones de crisis de mercado, destacaron fuentes comunitarias.

Rusia prohibió las importaciones de frutas y hortalizas, lácteos, pescados y carnes procedentes de Estados Unidos, Canadá, Noruega, Australia y la UE el pasado 6 de agosto, en represalia por las sanciones acordadas previamente en su contra por su papel en la crisis ucraniana.

"No sabemos cuál será el coste, sabemos que las exportaciones de estos productos el año pasado supusieron aproximadamente 5.000 millones de euros", informó hoy el portavoz comunitario de Agricultura, Roger Waite, en la rueda de prensa diaria de la CE.

Las ventas europeas a Rusia de los productos afectados representaron el 4,2 % del total de exportaciones en 2013, porque la mayor parte de se consume en el interior de la UE.

De las exportaciones de España, el 6 % tuvieron Rusia como destino en 2013, lo que, según cálculos del Ministerio de Agricultura, representa unos 338 millones de euros, por lo que el país es el sexto Estado miembro más afectado por el embargo ruso.

"Seguimos siendo optimistas sobre la posibilidad de que encontraremos mercados alternativos" al ruso, añadió el portavoz.

La UE ya negocia acuerdos comerciales con el Mercosur, Canadá, Corea del Sur y Estados Unidas y está explorando otras posibilidades, incluida la de vender a otros países productos que finalmente compre Rusia, precisaron fuentes comunitarias.

El bloque comunitario sopesa en paralelo si elevar el caso del embargo ruso a la Organización Mundial del Comercio, como ya hizo con el aplicado anteriormente a las importaciones de productos porcinos.