Mitchell lleva a Abás una carta de garantías sobre negociaciones

  • Ramala.- El enviado de EEUU, George Mitchell, se entrevistaba esta noche en Ramala con el presidente palestino, Mahmud Abás, a quien iba a entregar una carta de garantías por parte del presidente de EEUU, Barack Obama, sobre los objetivos de las negociaciones indirectas con Israel.

Mitchell lleva a Abás una carta de garantías sobre negociaciones
Mitchell lleva a Abás una carta de garantías sobre negociaciones

Ramala.- El enviado de EEUU, George Mitchell, se entrevistaba esta noche en Ramala con el presidente palestino, Mahmud Abás, a quien iba a entregar una carta de garantías por parte del presidente de EEUU, Barack Obama, sobre los objetivos de las negociaciones indirectas con Israel.

Mitchell llegó a la capital palestina a última hora de la tarde y fue recibido a la entrada de la Mukata (sede la presidencia) por el negociador jefe, Saeb Erekat, sin que ninguno de ellos hiciera declaraciones a la prensa.

Fuentes de la presidencia palestina dijeron que "la conversación se centrará en el comienzo de las negociaciones indirectas con Israel", aunque esta noche el enviado no obtendrá respuesta alguna.

Nabil Abu Rudaina, portavoz de Abás, explicó a los periodistas que Mitchell deberá regresar a Ramala mañana, sábado, después de que el Consejo Central de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) se reúna al mediodía y decida si aceptar la propuesta estadounidense sobre las negociaciones indirectas.

El proceso, cuyo comienzo podría anunciarse el domingo, poco antes de que Mitchell regrese a Washington, depende de la carta que Obama, en la que debe aparecer descrita una serie de compromisos y garantías por parte de Washington a los palestinos.

Horas antes de la entrevista, Erekat reveló que entre esos compromisos o garantías está la de que el objetivo del proceso sea crear un Estado palestino.

"El liderazgo palestino realmente quiere dar una oportunidad a Mitchell y a los esfuerzos de la Administración estadounidense para que reactiven el estancado proceso de paz", dijo.

"Pero su éxito -matizó- debe significar el final de la ocupación israelí y el establecimiento de un Estado palestino en los territorios (ocupados) de 1967, con Jerusalén Este como capital".

Otro de los compromisos que mencionó el negociador es el de que habrá medidas sancionadoras para cualquiera de las partes que viole lo acordado durante el tiempo que duren las conversaciones, una demanda para evitar que Israel retrase las negociaciones o vuelva a construir en zonas ocupadas cuando concluya la moratoria de diez meses que decretó el primer ministro Benjamín Netanyahu en noviembre pasado.

El lenguaje de la carta habla de "provocaciones" y Abás iba a pedir esta noche explicaciones a Mitchell sobre a qué se refiere ese término exactamente.

Erekat insistió en que las negociaciones deben proceder en los marcos del derecho internacional, porque "de otra forma las prácticas y políticas del gobierno israelí socavarán cualquier oportunidad de conseguir la paz".

Analistas palestinos señalaban hoy que la respuesta de la ANP al inicio de las negociaciones indirectas será positiva, después de haber recibido también el apoyo de la Liga Árabe, que las condicionó a algún tipo de avance significativo en los primeros cuatro meses.

El que no acepta el proceso es el Gobierno que el movimiento islamista Hamás mantiene en Gaza, que ha advertido a la ANP del inicio de "esas absurdas conversaciones de proximidad".

Para Hamás, según un comunicado oficial, las negociaciones "darán a la ocupación israelí un paraguas para cometer más crímenes contra los palestinos".

"Confiar en las ilusorias promesas de EEUU y en sus garantías, que no tienen ningún fundamento, sólo significa que la ANP se estará jugando los derechos nacionales palestinos", se agrega.

Antes de viajar a Ramala Mitchell se entrevistó hoy en Jerusalén con el presidente israelí, Simón Peres; el ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman, y la jefa de la oposición, Tzipi Livni.

Peres pidió a Mitchell que la seguridad de su país sea una "prioridad" en las negociaciones indirectas y le recordó las consecuencias que tuvo para Israel la retirada unilateral de la franja de Gaza en 2005.

Según la oficina presidencial, Peres expuso que tras la retirada de Gaza "miles de cohetes fueron disparados contra localidades en Israel", lo que en su opinión hace necesario acordar desde el principio fuertes mecanismos de seguridad.

La petición responde a las divergencias entre las dos partes sobre las prioridades en la agenda de la negociación.

Israel se ha comprometido a tratar sobre los principales puntos de conflicto (fronteras, refugiados, Jerusalén, seguridad y agua), aunque es partidario de comenzar por cuestiones como seguridad, economía o agua, revelaron medios locales estos últimos días.

Los palestinos, por su parte, prefieren como punto de partida la cuestión de las fronteras, que está íntimamente ligada a su futura independencia como estado.

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