Montull admite que iban a cobrar del promotor que construyera el hotel

Barcelona.- El ex director administrativo del Palau de la Música Jordi Montull ha admitido hoy que tenían previsto cobrar 700.000 euros a la empresa que se adjudicara el proyecto de construcción de un hotel de lujo junto al Palau de la Música, aunque ese pago no llegó a materializarse.

Los ex responsables del Palau Fèlix Millet y Jordi Montull han declarado hoy por tercera vez como imputados ante la juez que investiga las irregularidades urbanísticas en la construcción de un hotel de lujo junto al Palau de la Música, una causa que ha comportado la imputación de la cúpula de urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona.

Los imputados han tenido que responder ante varios documentos, que no se conocían en sus anteriores declaraciones, que corroborarían la hipótesis de las acusaciones de que convocaron una especie de concurso privado para la adjudicación del proyecto hotelero, del que supuestamente iban a quedarse una comisión.

Mientras Millet ha dicho desconocer los documentos exhibidos hoy, Montull ha admitido que él mismo los redactó, de acuerdo con el otro imputado, y que la cifra de 700.000 euros que figura en uno de ellos, junto a la anotación de "B", era una "cantidad adicional" que pensaban cobrar al adjudicatario del proyecto hotelero, pero que nunca llegaron a percibir.

Montull, que ha evitado definir esa cantidad como comisión, ha negado que la anotación "B", incluida en el documento manuscrito de su puño y letra que equivale al diseño económico de la operación, aludiera a su propósito de que esos 700.000 euros ingresaran como dinero negro en una doble contabilidad del Palau.

El ex director administrativo ha reconocido también la autoría, junto a Millet, de un documento con fecha de marzo de 2006 -previo a los convenios para la construcción del hotel- que establecía que el proyecto se ofrecería a varias empresas con unas "cantidades mínimas" de 15 millones de euros para su adjudicación, aunque sin admitir que se trataba de una especie de subasta.

Además, los imputados han dicho desconocer los motivos por los que los antiguos auditores del Palau de la Música no hicieron constar que la institución recibiría 3,6 millones de euros por la operación del hotel de lujo, pese a tratarse de unos ingresos tan importantes, lo que abona la sospecha de las acusaciones de que esa comisión habría acabado en manos de Millet y Montull.

Respecto a los movimientos bancarios de una caja fuerte de Millet que revelan dos ingresos de más de 700.000 euros -la cantidad que presuntamente Valderrama pagó para quedarse con el proyecto hotelero-, el ex presidente del Palau, en consonancia con su nueva estrategia de guardar silencio, se ha negado a responder argumentando que se trata de una documentación incluida en la causa abierta en otro juzgado por el expolio de la institución.

Por su parte, la ex concejal del Ayuntamiento de Barcelona Itziar González, que hoy ha declarado por segunda vez como testigo del caso, en esta ocasión por videoconferencia, ha asegurado que se sintió "utilizada y traicionada" cuando supo que el proyecto del hotel de lujo junto al Palau de la Música era promovido por un particular y ha revelado que desde el primer momento era contraria a esa operación.

La ex concejal del distrito de Ciutat Vella, que dimitió en abril pasado, ha precisado por primera vez que su cese obedece a las discrepancias que mantuvo con el equipo de gobierno por su oposición al abortado proyecto del hotel de lujo, una operación que no era aceptada por los vecinos.

González ha afirmado que cuando, en verano de 2009, supo que el proyecto hotelero era promovido por un particular se sintió "utilizada y traicionada" y pidió su revocación al teniente de alcalde de Urbanismo, Ramon García Bragado, imputado en esta causa.

Según la testigo, también se dirigió sin éxito al entonces primer teniente de alcalde, Carles Martí, para que paralizara el proyecto hotelero y por carta al propio alcalde, Jordi Hereu.

La ex concejal, que en su anterior declaración afirmó haberse sentido presionada por el ayuntamiento para que no bloqueara el proyecto del hotel, ha precisado hoy que mantuvo fuertes discrepancias con García Bragado por el proyecto hotelero.

Hoy también ha declarado como testigo la asesora de Políticas Culturales del Departamento de Presidencia, Toni Berini, que escribió un correo electrónico a Jordi Montull avanzándole el posible resultado de la reunión de la Comisión de Patrimonio Cultural de la Generalitat, que rechazó la descatalogación de dos edificios protegidos afectados por el proyecto hotelero inicial.

La testigo ha reconocido que Montull se reunió con ella en una ocasión para interesarse por el futuro de su proyecto y que en ese correo ella se limitaba a responder a su petición de información, una función que entra en sus competencias.