Morenés negocia con eeuu los "problemas laborales" en la base de morón

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, aseguró hoy en el Senado que su departamento ha transmitido al Gobierno de EEUU los "problemas laborales" que está sufriendo el personal civil español de la base de Morón de la Frontera (Sevilla). Añadió que están "colaborando ambas partes" para resolverlos, siempre con respeto a las empresas adjudicatarias.
Morenés contestó así a una pregunta formulada por el senador del PSOE Enrique Abad en la sesión de control al Ejecutivo, donde el ministro aseguró que a Defensa no se le "escapa" la inquietud provocada por los despidos ordenados por esas empresas norteamericanas encargadas de ciertos servicios dentro de la base. Sostuvo que España y EEUU están "colaborando" para resolver "con la mayor prontitud" tales "problemas laborales".
Abad pidió revisar los términos del convenio de cooperación de 1988, en virtud del cual el Consejo de Ministros prorrogó el pasado 7 de marzo la cesión de la base de Morón para que se instale una fuerza de acción rápida de los marines en el norte de África.
"BENEFICIOS MUTUOS"
El senador socialista considera que la cesión, con la cual está de acuerdo, ha de hacerse para "beneficios mutuos" y con una "compensación" para los empleados y vecinos de la zona.
Morenés subrayó varias veces que la cesión es en beneficio de ambas partes, por el fin compartido de mantener la paz y la seguridad de Occidente y porque España tiene un "especialísimo interés" en una región tan conflictiva y tan cercana como el norte de África.
Abad contestó que el PSOE echa de menos "una mayor sensibilidad" del Gobierno hacia la "dramática" o "incierta situación", según los casos, del personal civil español que "trabaja o trabajaba" en la base, por los centenares de despidos y el incumplimiento de la legislación laboral española y los derechos de los trabajadores empleados por las citadas empresas privadas estadounidenses. Y preguntó a Morenés si podía trasladar el mensaje de que "no van a perder sus puestos de trabajo".
El ministro no ofreció tal garantía, pero sí aseguró que su departamento está hablando del tema con EEUU, advirtiendo no obstante de que está "pendiente de resolución judicial" y de que la seguridad y la defensa "han de estar alejadas de ciertos juegos de política".
En este sentido, criticó que el PSOE silenciara en 2010 un ERE similar con el doble de afectados, y ahora lo convierta en el centro del debate. Él, por su parte, prometió que trabajará para "maximizar los beneficios" de ambas partes, pero "calladamente" y "con frutos que se ven cada día", y contando con que las otras circunstancias "las resolverán las instituciones competentes".