Moscú y Bruselas apuestan por la modernización pero no logran avanzar sobre los visados

Rostov del Don (Rusia).- Los líderes de Rusia y la Unión Europea (UE) apostaron hoy por cooperar en altas tecnologías e innovación, pero no consiguieron avanzar hacia la supresión de visados, una de las grandes aspiraciones de Moscú.

Una declaración conjunta sobre cooperación en la modernización, adoptada al término de la cumbre Rusia-UE en la ciudad meridional rusa de Rostov del Don, destaca entre las prioridades la coordinación de las normas y reglamentos técnicos, la protección de la propiedad intelectual y la colaboración en el transporte.

Este documento "ampliará la cooperación entre Rusia y la UE en ámbitos punteros como las altas tecnologías y las innovaciones", dijo el jefe del Estado ruso, Dmitri Medvédev, en una rueda conjunta con los presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.

Medvédev indicó que la cumbre de Rostov del Don, la vigésimo quinta que celebran Rusia y la UE, es la primera en la nueva calidad de la Unión Europea tras la entrada en vigor del Tratado de Lisboa y la calificó de "extraordinariamente concreta y constructiva".

"Las relaciones con la Unión Europea es el componente más importante de nuestra política exterior", subrayó, tras recalcar que los cambios en la UE servirán para fortalecer aún más los lazos entre Moscú y Bruselas.

Pese a la expectativas de Rusia, la reunión de Rostov no aportó avances en materia de exención de visados para estancias de corta duración.

El jefe del Kremlin declaró hoy que Rusia está dispuesta a suprimir los visados para los ciudadanos de la Unión Europea "ya mañana", pero se mostró comprensivo con la cautela de la UE en "este delicado tema".

"Nosotros lo tenemos más fácil, pues somos un país. La Unión Europea la integran veintisiete países", dijo, aunque recalcó que algunas de sus posturas obedecen a "razones históricas" y no se ajustan a las "realidades de hoy".

Al mismo tiempo, Medvédev aseveró que las autoridades rusas "continuarán trabajando para facilitar las condiciones de estancia en la Federación Rusa a los ciudadanos extranjeros, incluidos los de la UE".

Por su parte, Van Rompuy transmitió a Medvédev la preocupación europea por la seguridad de los activistas de derechos humanos y los periodistas en Rusia y por el "clima de impunidad" en Chechenia.

"La situación de los defensores de los derechos humanos y de los periodistas en Rusia es motivo de gran preocupación para la opinión pública europea en general", aseguró el presidente del Consejo Europeo.

Otro motivo de preocupación, que, dijo, él sabe que es compartido por Medvédev, es "el clima de impunidad, particularmente en Chechenia y en otras áreas del norte del Cáucaso".

Por su parte, Barroso expresó el respaldo de la Unión Europea al ingreso de Rusia en la Organización Mundial del Comercio (OMC), ya que ello contribuirá a impulsar las relaciones bilaterales.

Medvédev, por su parte, instó a "definirse" a Estados Unidos, país con el cual aún mantiene negociaciones para la entrada en la OMC, y recalcó que la incorporación a esa organización internacional "no es una zanahoria que se exhibe como premio por buena conducta".

"Rusia necesita a la OMC, pero también la OMC necesita a Rusia", enfatizó, para añadir que "no puede ser" que la Federación Rusa sea el único país del G-20 que no forma parte de esa organización.

Además, Moscú y Bruselas suscribieron un declaración conjunta sobre el ataque israelí contra la flotilla humanitaria que se dirigía a Gaza, en la que se demanda una "investigación exhaustiva e imparcial de los hechos y las circunstancias en que éstos se produjeron".

En el documento, hacen un llamamiento a la apertura inmediata del paso de la ayuda humanitaria, mercancías y personas desde y hacia el sector de Gaza.

"Hay que realizar una investigación lo más exhaustiva posible. En todo caso, la muerte de personas es irreparable e injustificada", subrayó Médvedev ante la prensa.

Por su parte, Van Rompuy, quien afirmó que la noticia del ataque le causó un "shock", condenó la violencia y calificó de "inexplicable" la pérdida de vidas humanas como consecuencia del asalto israelí a la flotilla humanitaria.

Agregó que la UE exige "de inmediato una investigación exhaustiva".