MSF denuncia el caos que reina en la República Centroafricana

Nairobi, 11 abr.- La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció hoy el "caos" en el que se encuentra sumida la República Centroafricana (RCA) debido a las acciones de individuos y grupos armados descontrolados.

Según un comunicado publicado por la organización, esta situación está llevando a que la población civil se esté quedando "sin la atención humanitaria que necesitan con urgencia" debido a los ataques que está sufriendo MSF.

"Las instalaciones y equipos de MSF han sido saqueadas en diferentes ocasiones y han sufrido muchos robos y amenazas desde que el conflicto comenzó", explica el comunicado.

La organización concreta que en varias ciudades de la RCA, como Batangafo y Kabo, en el noroeste, los equipos médicos de MSF han sido evacuados debido a los robos a mano armada y la situación general de inseguridad, "por lo que han suspendido todas las actividades médicas y hospitalarias".

Como consecuencia, más de 130.000 personas se queden sin atención en los próximos días y semanas, afirma MSF.

"MSF sigue seriamente preocupada por el estado y la salud de la población", asegura el jefe de misión de la organización en el país, Sylvain Groulx.

"Hay que tener en cuenta que, incluso en los períodos más pacíficos, la población de RCA tiene que superar muchos obstáculos para sobrevivir", agrega.

Por otra parte, MSF insta al nuevo gobierno de la RCA, que tomó el poder el pasado 24 de marzo en un golpe de Estado llevado a cabo por la coalición rebelde Seleka, a "asumir sus responsabilidades y restablecer el control sobre los grupos armados que operan en varias zonas del país".

La coalición Seleka, compuesta por cuatro grupos rebeldes, se alzó en armas en el norte del país el pasado mes de diciembre al considerar que el entonces presidente, François Bozizé, no había respetado unos acuerdos de paz firmados en 2007.

Estos tratados contemplaban -entre otros asuntos- la integración de combatientes rebeldes en el Ejército centroafricano, la liberación de una serie de presos políticos y el pago a los milicianos sublevados que optaran por el desarme.