La pelea, en la que participaron más de 200 personas, fue protagonizada por centroasiáticos --de Uzbekistán y Tayikistán-- y de las repúblicas norcaucásicas rusas --Daguestán y Chechenia-- que se disputaban el lucrativo negocio de los servicios funerarios.
"Por el momento hay 27 víctimas, entre ellas tres mortales. Fueron hospitalizadas 23 personas, de las que cuatro están graves; otras tres rechazaron hospitalización", ha indicado un portavoz del departamento de Sanidad moscovita en declaraciones a la agencia de noticias Sputnik.
La policía tuvo que enviar unidades especiales a Jovanskoye para poner fin a la reyerta, en la que participaron personas con armas de fuego. Más de 90 personas fueron detenidas en el lugar y hay una investigación penal en marcha.
El jefe de la Dirección de Interior de Moscú, Anatoli Yakunin, ha asegurado que "las fuerzas del orden harán todo lo necesario para llevar a los responsables ante la justicia".
El alcalde de Moscú, Sergei Sobianin, ha prometido castigar a los culpables. "Es muy lamentable lo ocurrido en el cementerio Jovanskoye. Estoy seguro de que los culpables no se van a quedar impunes. Prestaremos toda la ayuda necesaria a los cuerpos de seguridad", ha apuntado el alcalde a través de su cuenta en Twitter.
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