El Cairo, 28 jul.- El depuesto presidente egipcio Mohamed Mursi no ha sido presionado o amenazado durante los interrogatorios efectuados en el edificio militar en el que se encuentra detenido desde su derrocamiento, el pasado día 3, según informó uno de sus ayudantes a una delegación de expertos de derechos humanos.
En un comunicado, dicha delegación -encabezada por el abogado Naser Amin- explicó hoy que Mursi rechazó reunirse con ellos pero que su consejero Mohamed Tahtaui les indicó que las fuerzas armadas le han tratado con respeto.
El depuesto presidente, que se encuentra bajo estrictas medidas de seguridad, no quiso recibirles porque de la delegación no formaba parte el abogado islamista moderado Selim al Awa.
La delegación de derechos humanos recomendó en su nota que se dé a conocer el lugar de detención de Mursi y que sus acompañantes sean liberados si no pesan cargos contra ellos.
Además, pidió que se permita a Mursi y a sus ayudantes comunicarse con sus familias y sus abogados en caso de que necesitan alguna ayuda legal.
El pasado 26 de julio, la Justicia egipcia ordenó prisión preventiva para Mursi por supuestos vínculos con el grupo palestino Hamás para perpetrar "acciones enemigas contra el país".
También está acusado del asesinato de presos y agentes de policía, además del secuestro de responsables de seguridad, del asalto e incendio de la cárcel de Wadi Natrun y de atacar instalaciones de las fuerzas del orden.
Mursi continúa retenido por los militares, aunque podría ingresar en la cárcel de Tora, donde se encuentran arrestados otros dirigentes islamistas y su antecesor en la presidencia egipcia, Hosni Mubarak.
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