Nogeras deja Donostia 2016 por el "bloqueo" del proyecto y falta de confianza

San Sebastián, 3 abr.- La hasta ahora directora general de San Sebastián 2016, Itziar Nogeras, deja su cargo al entender que el proyecto "sufre un bloqueo técnico" y que tanto hacia este como hacia ella existe una "falta de confianza y compromiso" que ha sido "evidente" desde que accedió al puesto hace siete meses.

Nogeras ha comparecido en una rueda de prensa en la sede de la oficina de la Capitalidad Europea de la Cultura, seguida también por miembros del equipo de Donostia 2016, que han despedido su intervención con aplausos.

Además, al fondo de la sala, se encontraba la directora cultural de la Capitalidad, Guadalupe Echeverría, cuyo área Nogeras ha situado en el centro de las razones de su abandono, pues asegura que "no se ha adaptado a las características propias del proyecto 2016", lo que "ha supuesto a lo largo de estos siete meses un problema enorme".

"No tengo ninguna duda de su trayectoria, pero pienso que las características que tiene este proyecto no casan con su perfil", ha señalado Nogeras de Echeverría.

Nogeras deja el cargo con su "más sincero deseo" de que el proyecto de 2016 "sea un éxito", aunque cree que "esto jamás será posible" mientras no exista "el consenso político e institucional tanto interna como externamente", "la confianza plena en la dirección y el equipo técnico" y "la independencia" de la Fundación de la Capitalidad, que integran el Ayuntamiento donostiarra, la Diputación de Gipuzkoa, el Gobierno Vasco y el Ministerio de Cultura".

"Si mi dimisión ha servido para que las instituciones que apoyan el proyecto reaccionen y se consiga ese pacto político tan necesario que les he reclamado, me voy satisfecha", ha subrayado la exresponsable de Donostia 2016.

Para Nogeras, la "solución" es que su sucesor sea una persona que cuente con el respaldo de "tres partidos" -las instituciones de la Fundación las dirigen Bildu, PNV y PP- que pueda poner a su propio equipo en marcha y se le otorgue una confianza que ella nunca ha sentido.

Cree que la unanimidad que exhiben los miembros del Patronato en los pocos comunicados que han hecho públicos en estos meses no es tal, sino que "depende en qué casos", que no ha detallado.

Además de esos motivos, la ex directora general de la Capitalidad Europea de la Cultura ha esgrimido un tercero, la "filtración de documentación estrictamente confidencial que se remitió exclusivamente a los miembros del Patronato", es decir, un avance de la programación con una treintena de actividades que publicó el pasado domingo "El Diario Vasco".

Ha afirmado que "es todavía imposible calcular cuál será el daño que cause al trabajo realizado por el equipo de la capitalidad y los agentes socioculturales durante los próximos meses", pero no ha precisado, en el turno de preguntas, qué riesgos corre el adelanto de esa información.

Ha explicado que aplazó un día su decisión de dimitir "por consideración" hacia el Patronato de la Fundación que así se lo pidió. "Lo que no esperaba es que esas 24 horas se utilizaran para desacreditarme de la manera que se me ha desacreditado. Pero yo no voy a responder a eso", ha añadido.

Sí ha admitido que le sorprendieron "enormemente" las palabras del alcalde, Juan Karlos Izagirre, -ayer expresó su sorpresa por las "formas" en que Nogeras dio a conocer su decisión-, pues ha asegurado que el mismo martes por la mañana, antes de la reunión del Patronato a las cuatro, le había comunicado sus intenciones.

Ha defendido su gestión y su independencia a lo largo de este tiempo y ha señalado que, "pese a los obstáculos", ha desarrollado "un plan estratégico para definir algo que la ciudadanía tanto reclama: saber qué es Donostia 2016, qué misión tiene, cuáles son los objetivos y las características de los proyectos".