Noone alumbra el camino hacia uno de los más grandes, Tomás Luis de Victoria

  • Concha Barrigós.

Concha Barrigós.

Madrid, 1 dic- Tomás Luis de Victoria (1548-1611) está considerado el más grande de los compositores españoles, pero es conocido por una obra que no es suya, el "Ave María" a cuatro voces. De esas tinieblas ha querido sacarle el director y musicólogo Michael Noone, que ha reunido en 10 discos sus "trabajos sagrados".

Noone, que esta noche actuará en el Auditorio Nacional, ha presentado hoy el resultado de dos años de trabajo junto al conjunto Ensemble Plus Ultra en el rescate y grabación de la obra del abulense, un proyecto promovido por la Fundación Caja Madrid y que ha editado Archiv Produktion.

"Aunque son diez discos, de los que tres y medio son primicia, no es, en absoluto, una integral. Esto es sólo una quinta parte de la labor compositiva de Victoria. Hay tanto aún por hacer...", ha dicho en varias ocasiones el australiano, uno de los mayores expertos mundiales en el repertorio renacentista español.

"Han pasado 400 años de su muerte, pero aún no hay una edición fiable de todas sus obras. Espero que este trabajo sea un impulso para que los jóvenes acudan a los archivos y a sus partituras y prosigan recuperando su música, porque, si la música no suena, no existe".

La colección, titulada "Sacred works", se centra en los 25 años que de Victoria vivió en Madrid, donde publicó casi la mitad de su obra y donde murió; así como en obras "perdidas" o no editadas y que existían sólo en manuscrito, y en otras que, aunque publicadas, nunca habían sido grabadas o interpretadas en concierto.

Noone, que ha hecho importantes descubrimientos sobre los grandes polifonistas del Renacimiento español, es decir, Cristóbal de Morales, Francisco Guerrero, Alonso Lobo y Ginés de Boluda, cree que el patrimonio musical español es "un pozo sin fondo" y que con este trabajo "sólo" se inicia un largo viaje de descubrimiento.

"No hemos dicho la última palabra. Sólo es el comienzo. Esta música es como leer a Cervantes: nunca se acaba", sostiene.

Aunque no pueden saber, "obviamente", cómo se cantaba en el siglo XVI, el conjunto -fundado en 2001 por Noone para dedicarse en exclusiva a la interpretación del repertorio polifónico español- ha desarrollado una técnica vocal "muy del siglo XXI pero fiel al sentido y función de la música".

"En los últimos años hemos caído en la trampa de que el sonido de ese siglo es el de las catedrales y colegios ingleses. El sonido inglés del XXI ¿qué tiene que ver con el español del XXI?", rebate.

Son 90 composiciones, incluyendo tres misas, seis "magnificats" y una salve cuyos manuscritos se conservan en la Catedral de Toledo y que nunca se habían grabado, además de muchos de los motetes y misas preferidos del canon victoriano, interpretados en lugares como la Colegiata de Lerma (Burgos) o la Iglesia de San Pedro de Tordesillas (Valladolid).

Al director le gustaría que este cuarto centenario sirviera para desterrar "clichés" como el de que es un "músico místico", "aunque sea verdad que hay algo inexplicable en su obra", y realzar su capacidad para extraer un profundo significado a la liturgia y su sensibilidad hacia las posibilidades de la voz humana.

Noone ya está inmerso en un proyecto para la conmemoración en 2014 del 400 aniversario de la muerte de El Greco: "El archivo de la Catedral de Toledo guarda la banda sonora de la España del siglo XVI. Seguro que hay alguna conexión entre el pintor y Victoria", apunta misterioso.

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