Miami (EEUU), 28 jun.- Las autoridades de Florida (EEUU) fijaron hoy una nueva fecha para la ejecución de un reo al que se tendría que haber aplicado la inyección letal esta semana, pero la decisión de un tribunal de apelaciones en el último momento suspendió temporalmente su muerte.
El gobernador de Florida, Rick Scott, remitió hoy una carta al responsable de la Prisión Estatal de Florida, John Palmer, en la que establece que el reo Marshall Lee Gore sea ejecutado el próximo 10 de julio a las 18.00 hora local (00.00 GMT) por el asesinato de dos bailarinas eróticas hace 25 años.
Inicialmente Scott había decidido que este hombre, de 49 años, fuera ejecutado el pasado lunes, 24 de junio, pero un tribunal de apelaciones decretó ese mismo día, minutos antes de la hora de ejecución prevista, la suspensión temporal de la muerte por inyección letal en la prisión de Raiford, al norte del estado de Florida.
La decisión del Tribunal federal de Apelaciones de Atlanta evitó así que Gore, de 49 años, se convirtiera en el tercer preso al que se le aplicaba la pena capital en este estado en menos de un mes.
La suspensión era para dar tiempo a que la corte escuchara los argumentos de las partes para determinar si este hombre debía morir o si debía ser enviado a un centro psiquiátrico, como reclama la defensa del condenado, un expropietario de un negocio de mujeres de compañía en Florida.
Sin embargo, y según explica Scott en la citada carta -que fue difundida por su departamento-, la fiscal general de Florida, Pam Bondi, decretó el jueves, tras una breve exposición de los argumentos de las partes, que la suspensión temporal de la ejecución debía ser levantada y que se debía proceder con la aplicación de la pena capital.
"Se ha revisado el expediente y no hay ninguna otra orden de suspensión de la ejecución en ninguna otra corte con jurisdicción en esta causa", explica Bondi en un escrito remitido a Scott, en el que da el visto bueno a que se lleve a cabo la ejecución.
Hace una semana, Scott ya había anulado otra suspensión temporal de la pena después de que una comisión de médicos determinara que el condenado estaba mentalmente capacitado, comprendía la naturaleza y los efectos de la pena de muerte y era consciente de por qué se le había impuesto esta condena.
De haber sido ejecutado el pasado lunes, Gore se hubiera convertido en el tercer reo en morir por inyección letal en Florida en menos de un mes.
El pasado 29 de mayo se ejecutó a Elmer Leon Carroll, un preso de 56 años que llevaba más de dos décadas condenado por violar y estrangular a una niña hace 23 años, y el 12 de junio a William Van Poyck, de 58 años de edad, de los que 26 años los pasó en el corredor de la muerte por su implicación en el asesinato de un carcelero.
Gore, que incluso llegó a recibir el lunes la se suponía que iba a ser su última comida, para la que tuvo derecho a elegir el menú, fue condenado a la pena capital por la muerte de Susan Roark y Robyn Novack a principios de 1988.
El cuerpo desnudo de Roark, de 30 años, fue encontrado en un vertedero en el condado de Columbia (norte de Florida) y el de Novick en el de Miami-Dade (sur de ese mismo estado) con meses de diferencia.
Además, tenía sobre él otras siete condenas a cadena perpetua y 110 años más de prisión por delitos relacionados con el intento de asesinato de Tina Coralis, el secuestro del hijo de ésta y el robo de los vehículos y tarjetas de crédito de las fallecidas.
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