Nuevo intento del OIEA para aclarar si Irán tiene un programa nuclear militar

  • El jefe de los inspectores del OIEA, el belga Herman Nackaerts, confío hoy en que Irán les permita el acceso a una polémica instalación militar durante la nueva tanda de contactos para tratar de aclarar si el programa nuclear del país asiático busca o no fabricar un arma atómica.

Antonio Sánchez Solís

Viena, 15 ene.- El jefe de los inspectores del OIEA, el belga Herman Nackaerts, confío hoy en que Irán les permita el acceso a una polémica instalación militar durante la nueva tanda de contactos para tratar de aclarar si el programa nuclear del país asiático busca o no fabricar un arma atómica.

"Como señalé en diciembre, nuestro objetivo es terminar el procedimiento estructurado para resolver los asuntos pendientes sobre las posibles dimensiones militares del programa nuclear iraní", declaro Nackaerts en el aeropuerto de Viena antes de partir hacia Teherán donde se iniciará mañana la nueva tanta de reuniones.

El inspector jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) insistió en que confía en que las autoridades iraníes les permitan el acceso a Parchín, una base militar en la que se sospecha que se realizaron experimentos secretos vinculados al programa atómico.

"Si nos permiten el acceso, daremos la bienvenida a esa oportunidad y estamos preparados para ir", indicó el experto, que lidera un equipo de inspectores que se reunirá mañana con las autoridades iraníes.

Nackaerts insistió en que el OIEA acude a este encuentro con el mismo "espíritu constructivo" que ha mantenido durante todos los contactos para cerrar con Irán un acuerdo para abrir un proceso de inspecciones que solvente las dudas sobre los experimentos nucleares de la república islámica.

"Confiamos en que Irán trabaje con nosotros con el mismo espíritu", indicó el alto funcionario de la agencia nuclear de la ONU.

Esta visita, de apenas 24 horas, es la quinta que los técnicos del OIEA realizan a Teherán con la esperanza de obtener el permiso para inspeccionar Parchín y lograr de Teherán más colaboración, documentos y acceso a técnicos de su programa nuclear.

La agencia nuclear de la ONU ha mostrado en varias ocasiones su preocupación de que Teherán esté eliminado pruebas que muestran que en Parchín se llevaron a cabo experimentos nucleares y que, si finalmente se permite una inspección, sea ya tarde para establecer si se llevaron a cabo o no actividades prohibidas.

La última visita del OIEA a Irán fue el pasado diciembre, cuando los inspectores recibieron una nueva negativa y el encuentro terminó sin avances significativos.

El propio director general del OIEA, el japonés Yukiya Amano, se ha mostrado escéptico sobre que esta nueva misión vaya a tener resultados concretos.

"El problema con Irán es que puedes avanzar un paso y luego retroceder tres", lamentó el pasado viernes el responsable del OIEA, quien insistió en que lo que su organismo quiere es poder realizar inspecciones, entrevistar a responsables del programa atómico iraní y recibir más información sobre éste.

Irán ha insistido en que la legislación internacional no le obliga a mostrar instalaciones no estrictamente nucleares, aunque lleva meses diciendo que está dispuesta a llegar a un acuerdo concreto para el caso de Parchín.

El OIEA mantiene que siguen existiendo dudas que le impiden afirmar que todo el material y los experimentos nucleares iraníes tengan propósitos puramente civiles y pacíficos.

Estados Unidos, Israel y los países occidentales temen que ese programa nuclear, que Irán dice tiene sólo objetivos civiles, esconda esfuerzos para fabricar armas atómicas, una cuestión que el OIEA lleva una década intentando dilucidar.

Mostrar comentarios