Obama dice que el tratado de mutua defensa con Filipinas está "blindado"

  • El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reiteró hoy la vigencia del tratado de mutua defensa con Filipinas y aseguró que Washington jamás dejará solo a sus aliados ante una amenaza exterior.

Manila, 29 abr.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reiteró hoy la vigencia del tratado de mutua defensa con Filipinas y aseguró que Washington jamás dejará solo a sus aliados ante una amenaza exterior.

"Nuestro compromiso con la defensa de Filipinas está blindado. Nuestros aliados nunca estarán solos", dijo Obama ante tropas de ambos países en el último día de su visita a Filipinas.

"Gracias por vuestro servicio, por hacernos sentir tan orgullosos. Juntos, nos ayudáis a preservar la paz y seguridad de nuestros dos países", añadió el presidente estadounidense en un acto realizado en una base militar filipina en Manila.

Obama también hizo referencia a la disputa que Filipinas y China mantienen por la soberanía de varios islotes en el Mar de China Meridional, donde se han enfrentado en varias ocasiones pesqueros y embarcaciones militares de ambos países.

"Se debe mantener la libertad de navegación, y las disputas deben resolverse pacíficamente, y no por intimidación o uso de la fuerza", dijo Obama en alusión a China, que se ha jactado en varias ocasiones de ser más poderosa que Filipinas y que se niega a participar en un arbitraje internacional.

Obama recordó asimismo el trabajo conjunto que llevaron a cabo las tropas Filipinas y EE.UU. en la crisis humanitaria provocada por el tifón Haiyán, que devastó la región central de Filipinas causando la muerte de más de 6.300 personas.

"Entre las ruinas, los soldados trabajaron día tras día, durmiendo bajo la lluvia, pero nadie se quejaba", dijo Obama sobre los trabajos que comenzaron con el traslado de tropas filipinas y estadounidenses a la ciudad de Tacloban, la zona más afectada.

Obama aterrizó ayer en Manila pocas horas después de que los gobiernos estadounidense y filipino firmaran un acuerdo de diez años de cooperación militar que prevé una mayor presencia militar de EEUU en Filipinas.

Aunque aun no se han concretado los detalles del pacto, Obama quiso aclarar ayer que el Ejercito estadounidense no pretende construir nuevas bases en Filipinas, ni ocupar las antiguas que estaban bajo su mando varias décadas después de que el archipiélago dejara de ser una colonia de EEUU.

Tras el discurso Obama tenía previsto acudir al Cementerio Americano de Manila, la mayor necrópolis que el Gobierno estadounidense dedica a los soldados que murieron durante la Segunda Guerra Mundial, para presentar sus respetos.

Con este último acto público Obama pondrá fin a su visita oficial a Filipinas, el primer viaje de un presidente de EE.UU. desde octubre de 2003, cuando George W. Bush viajó al archipiélago para pedir ayuda en la lucha contra el terrorismo.

Filipinas es la cuarta y última escala de la gira asiática de Obama, que en seis días le ha llevado también a Japón, Corea del Sur y Malasia, donde ha abordado la seguridad marítima en la región, sometida a las tensiones con China, así como las amenazas de Corea del Norte y, también, la crisis en Ucrania.

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