Obama escucha opiniones de su equipo de seguridad nacional sobre Afganistán

  • Washington.- El presidente de EE.UU., Barack Obama, comenzó a escuchar hoy las opiniones sobre la guerra en Afganistán de su equipo de seguridad nacional, y en especial del comandante de las tropas de la OTAN en ese país, el general Stanley McChrystal.

Obama escucha opiniones de su equipo de seguridad nacional sobre Afganistán
Obama escucha opiniones de su equipo de seguridad nacional sobre Afganistán

Washington.- El presidente de EE.UU., Barack Obama, comenzó a escuchar hoy las opiniones sobre la guerra en Afganistán de su equipo de seguridad nacional, y en especial del comandante de las tropas de la OTAN en ese país, el general Stanley McChrystal.

A lo largo de una reunión que tenía prevista una duración de más de dos horas, el presidente y sus asesores analizaron las diferentes "perspectivas militares y diplomáticas" sobre la guerra, según indicó el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs.

El encuentro es el segundo de una serie de al menos cinco previstos en las próximas semanas para diseñar la estrategia a seguir en Afganistán, donde McChrystal ha advertido que la guerra podría quedar perdida el año próximo a menos que se envíen refuerzos.

Entre los participantes en la reunión de hoy se encuentran el vicepresidente, Joseph Biden; el secretario de Defensa, Robert Gates, y la de Estado, Hillary Clinton, así como el jefe de Estado Mayor, el almirante Mike Mullen, y el director nacional de Inteligencia, Dennis Blair.

Aunque no se ha hecho pública la cifra de soldados adicionales que ha pedido McChrystal, el senador John McCain, ex candidato presidencial republicano el año pasado, indicó que se trata entre 30.000 y 40.000 hombres más.

Estos se sumarían a los 68.000 que EE.UU. tendrá desplegados para finales de este año, el mayor contingente estadounidense en el país centroasiático desde el comienzo de la guerra en 2003.

Según Gibbs, Obama y su equipo estudian el informe de McChrystal y deliberan sobre cuáles serán las metas en Afganistán y Pakistán, y "cuál es la mejor estrategia a seguir para lograr esas metas".

El presidente estadounidense ha afirmado que antes de tomar una decisión sobre el envío o no de más militares quiere aprobar una estrategia para la guerra con garantías de éxito y sólo adoptará una determinación tras un análisis cuidadoso.

La meta, ha indicado en varias ocasiones, es "desmantelar y destruir" la red terrorista Al Qaeda y sus "apoyos extremistas".

Obama ya aprobó una nueva estrategia para Afganistán en marzo pasado, que ponía el énfasis en la formación de las fuerzas de seguridad de ese país, pero desde entonces la violencia ha seguido en aumento.

La situación se ha complicado aún más tras las elecciones del pasado 20 de agosto, en las que según los resultados preliminares se impuso el presidente Hamid Karzai con un 54 por ciento de los votos pero en las que ha habido graves denuncias de fraude. Se espera que los resultados definitivos se conozcan el 7 de octubre.

En su rueda de prensa hoy, el portavoz de la Casa Blanca no quiso fijar un plazo para la toma de una decisión sobre la estrategia o las tropas, y se limitó a indicar que "tardará un tiempo".

McCain advirtió este miércoles que precisamente tiempo es lo que no sobra y Obama debe aprobar rápidamente el envío de más tropas.

"El tiempo es lo que no sobra, así que necesitamos tomar una decisión rápidamente. Creo que la historia deja muy claro que cuando los talibanes se hicieron cargo Afganistán se convirtió en una base para atentados contra EE.UU. y nuestros aliados", sostuvo McCain.

El presidente estadounidense se reunió el martes en la Casa Blanca con el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, para consultas sobre Afganistán.

Aunque Rasmussen no quiso comprometerse sobre un aumento de la participación europea en la misión, aseguró que los aliados permanecerán en Afganistán "todo el tiempo que sea necesario para el éxito".

Rasmussen también expresó su apoyo a la posición de Obama y consideró que antes de tomar una decisión sobre las tropas es necesario determinar qué se va a hacer con ellas.

Parte del problema, tanto para Estados Unidos como para los aliados europeos, es el descenso del apoyo a la guerra entre sus respectivas poblaciones, a medida que ha ido en aumento la violencia.

Según una encuesta de la cadena CNN, el 58 por ciento de los estadounidenses se opone a esta campaña, mientras que el 39 por ciento la apoya.

En lo que va de año, más de 370 soldados aliados han muerto en Afganistán.

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