Obama se inspira en Roosevelt para promover su programa económico

  • El presidente de EE.UU., Barack Obama, recurre hoy a la figura de Theodore Roosevelt para promover su programa económico, al pronunciar un discurso en Osawatomie, la ciudad donde aquel presidente propusiera un "Nuevo Nacionalismo" basado en el gobierno como promotor de la justicia social.

Washington, 6 dic.- El presidente de EE.UU., Barack Obama, recurre hoy a la figura de Theodore Roosevelt para promover su programa económico, al pronunciar un discurso en Osawatomie, la ciudad donde aquel presidente propusiera un "Nuevo Nacionalismo" basado en el gobierno como promotor de la justicia social.

Obama, que en el pasado ha trazado paralelismos entre él y grandes presidentes de EE.UU., como Abraham Lincoln, recurrirá sin duda a las ideas que el republicano Roosevelt planteó en esa pequeña ciudad de Kansas, un bastión republicano en el centro del país, hace 101 años.

Entonces, Roosevelt, ya ex presidente, lanzó un llamamiento para contener la influencia de los intereses especiales en la economía y una mayor igualdad en los ingresos, y defendió el papel del Gobierno en la regulación de la economía y la promoción de la justicia social para ayudar a los menos privilegiados.

Según el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, "las ideas que el presidente Roosevelt planteó sobre la necesidad de que todos los estadounidenses, sean quienes sean, tengan oportunidades están muy vigentes hoy día".

Al anunciar la visita, la Casa Blanca indicó el sábado que Obama delineará las opciones "entre un país en el que muy pocos viven bien mientras demasiados luchan por salir adelante, y otro en el que todos luchamos juntos, donde todo el mundo respeta las reglas, todo el mundo hace lo que le corresponde y todos tienen oportunidades".

La idea de la igualdad de oportunidades sin duda se reflejará en el discurso de Obama, inmerso en una lucha con los republicanos en el Congreso sobre la renovación de los recortes de impuestos a la nómina para la clase media, que expirarán el próximo día 31.

El impuesto a la nómina, que en la actualidad es del 4,2%, aumentará a 6,2% el próximo 1 de enero si el Congreso no extiende estos recortes tributarios.

No renovarlos, según advirtió Obama el lunes en la Casa Blanca, aumentaría los impuestos en cerca de mil dólares a una familia media estadounidense.

En el Congreso, no hay consenso sobre cómo costear una extensión de los recortes de impuestos a la nómina. El Senado rechazó la semana pasada sendas propuestas de ambos partidos para la extensión de esos recortes.

La medida demócrata buscaba reducir el tipo de interés impositivo sobre la nómina del actual 4,2% al 3,1% para cerca de 160 millones de estadounidenses y un recorte de impuestos a las pequeñas empresas. Para costearlo, los demócratas proponían elevar los impuestos a personas con ingresos superiores a un millón de dólares.

La medida republicana pretendía extender esos recortes a cambio de reducir el déficit presupuestario, en la actualidad de 1,3 billones de dólares, en 111.000 millones de dólares. Los republicanos propusieron costear la medida mediante la congelación de los salarios a los empleados federales, entre otros elementos.

En el vaivén de negociaciones, los demócratas, que controlan el Senado, ofrecieron el lunes una nueva propuesta que básicamente reduce al 1,9% la sobretasa para personas con ingresos superiores al millón de dólares, por un período de diez años. El nuevo plan demócrata mantiene la idea de reducir el tipo de interés impositivo sobre la nómina al 3,1% para los trabajadores.

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