Ombudsman de Honduras reporta 25.859 muertes violentas en los últimos 6 años

Tegucigalpa, 11 oct.- El Comisionado de los Derechos Humanos en Honduras, Ramón Custodio, informó hoy de que en los últimos seis años se han registrado 25.859 muertes violentas en el país centroamericano, que ya figura como el más violento del mundo.

Custodio indicó en un comunicado que en los primeros 17 meses de gobierno de Porfirio Lobo, que asumió el poder el 27 de enero de 2010, hubo 9.450 muertes violentas.

Según el defensor del pueblo hondureño, el número de víctimas de la violencia en febrero de 2010 fue de 420, o catorce diarias, mientras que en diciembre del mismo año fueron 683, o 22,7 diarias.

Durante el Gobierno que presidió Manuel Zelaya, quien asumió el 27 de enero de 2006 y fue derrocado el 28 de junio de 2009, el saldo de muertes violentas fue de 13.320, según Custodio.

El informe del Comisionado de los Derechos Humanos también registra 2.468 decesos violentos durante el régimen de facto, de siete meses, que presidió Roberto Micheletti tras el golpe de Estado a Zelaya.

Custodio le pidió hoy a Lobo que defina "como una prioridad nacional el derecho a la seguridad pública, plasmándola en una política de Estado coherente y participativa".

Un reciente informe de las Naciones Unidas señala que Honduras ha alcanzado una tasa de 82,1 homicidios por cada 100.000 personas, la más alta del mundo, con una media de 8,8 por cada 100.000 habitantes.

"La situación en Honduras es crítica, si se toma en cuenta que en el año 2000 se registraba un promedio de 8,7 homicidios por día, cifra que alcanzó un promedio de 20 en los primeros meses de 2011", subrayó Custodio.

En su opinión, los cambios que ha hecho Lobo en materia de seguridad "indican el fracaso del gobierno" en menos de dos años de mandato.

A inicios de septiembre pasado Lobo destituyó al entonces ministro de Seguridad, Oscar Álvarez, quien fue sustituido por Pompeyo Bonilla, lo que hasta ahora no se ha reflejado con una reducción de la violencia.

Custodio espera que "los nuevos funcionarios sepan superar lo que se ha hecho mal y lo mejoren", porque la violencia en el país "es un problema que crece cada día".