"El resultado final es un fracaso flagrante de la institución en reaccionar ante estas acusaciones de manera sustancial", señala el informe de un grupo de tres expertos, dirigido por la juez canadiense Marie Deschamps.
"La manera en que las agencias de la ONU respondieron a estas acusaciones está marcada por graves carencias", agregó el texto.
El informe de unas cien páginas revela defectos en el manejo de estos casos dentro de la representación de la institución internacional en la capital Bangui, pero también por parte de altos funcionarios de la ONU en Gibebra y en Nueva York, luego de que se revelaran los casos.
Los expertos critican particularmente al exjefe de la misión de la ONU en República Centroafricana (llamada Minusca), el senegalés Babacar Gaye, quien renunció en agosto.
También, dirigen críticas a responsables de la Unicef en Bangui y al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos por no haber transmitido las acusaciones a sus jefes superiores, o por no haber tomado medidas lo suficientemente rápido para proteger a los niños.
"La información sobre estas acusaciones pasaron de oficina en oficina (...) nadie quiso encargarse de tratar estas graves violaciones de derechos humanos", sentenció el informe.
En un comunicado, el secretario general de la ONU Ban Ki-moon, que había nombrado el grupo de expertos, señaló que había "tomado nota de las conclusiones generales" del informe y expresó "su profunda pena que estos niños hayan sido traicionados justamente por la gente que debía protegerlos".
cml-avz/are/elc/fr/llu
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios