ONU pide que agencias humanitarias regresen al este de Ucrania

A su retorno de una visita a esta región, el director de operaciones humanitarias de la ONU, John Ging, celebró que se levantara la prohibición para el envío de ayuda humanitaria impuesto entre julio y octubre por los separatistas en la zona de Lugansk (este).

Pero lamentó que "los programas humanitarios de la ONU sigan suspendidos" en la región separatista de Donetsk -también en el este de Ucrania- o que "solo dos organizaciones humanitarias fueran autorizadas a retomar sus actividades".

En esta zona, 37 trabajadores locales y 12 internacionales de la ONU "están en el terreno y listos para trabajar, pero no están autorizados", indicó Ging.

Dirigiéndose al Consejo de Seguridad, que debatía sobre Ucrania, el responsable de la ONU pidió "el respaldo de los miembros del Consejo para asegurar el retorno de todas las agencias humanitarias a estas zonas".

"Ahora que se acerca el invierno", dijo, "llamo a las autoridades de facto para que autoricen el regreso inmediato de todas las organizaciones humanitarias" en las zonas controladas por separatistas prorrusos, pidió Ging.

La ausencia "inaceptable" de las agencias durante cuatro meses "ha tenido un impacto devastador en la población ya vulnerable y sufriendo", enfatizó.

Indicó que particularmente el fin de un programa de Médicos Sin Fronteras que trataba a 146 enfermos de tuberculosis aguda "aumentó de manera dramática los riesgos de propagación" de este mal.

Los rebeldes prorrusos aumentaron progresivamente el control sobre el trabajo de las ONG extranjeras en el este de Ucrania, donde el conflicto deja más de 9.000 muertos desde que estalló en abril de 2014.

Ging recordó que 2,7 millones de civiles habitan las zonas no controladas por el gobierno de Kiev y que 800.000 viven "en condiciones difíciles y peligrosas" a lo largo de la zona de combates.

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