Oposición uruguaya reflota plan para indemnizar a víctimas de los tupamaros

Montevideo, 7 sep.- El opositor Partido Nacional (Blanco) ha reflotado en Uruguay un proyecto de ley para indemnizar a las víctimas de la violencia ejercida por la guerrilla de los tupamaros, a la que perteneció el actual presidente del país, José Mujica, y equipararlas así con las de la dictadura (1973-1985).

En una entrevista con Efe, el senador blanco Luis Alberto Lacalle, presidente del país entre 1990 y 1995, indicó hoy que su partido presentó la iniciativa en el Parlamento con el único objetivo de hacer justicia.

"Se han aprobado varias leyes de resarcimiento, de reparación a víctimas del terrorismo de Estado, que le cuestan al país mucho dinero y que consideramos muy justas", afirmó.

Sin embargo -recordó el senador- "el proyecto de resarcimiento de las otras víctimas, que son tan víctimas como cualquier otra, aunque no ha sido rechazado por el Parlamento", donde llegó hace cuatro años, "lo dejaron morir".

El Gobierno del socialista Tabaré Vázquez (2005-2010), el primero de izquierda en la historia del país y en el que había varios tupamaros, como Mujica (ministro de Agricultura), presentó en 2007 ese proyecto para "ayudar a la consolidación de la paz" en Uruguay y dar "un tratamiento justo" a las familias de los fallecidos.

El proyecto, que había sido impulsado tiempo atrás por el diputado Daniel García Pintos, del también opositor Partido Colorado, señalaba que las familias de 66 uruguayos muertos a manos de los tupamaros entre 1962 y 1976 podrían recibir reparaciones de hasta 150.000 dólares.

La iniciativa presentada ahora por el Partido Nacional es "la misma" redactada por el Ejecutivo de Vázquez y tiene "el mismo deseo", dijo hoy Lacalle a Efe.

El Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros fue una guerrilla urbana que, en influenciada por las ramificaciones de la Guerra Fría en Suramérica, cometió asaltos, atentados, secuestros y asesinatos en la década de los sesenta y setenta, cuando en el país había Gobiernos constitucionales.

Sus miembros, entre los que se encontraban Mujica y varios de sus ministros, fueron encarcelados durante años y, ya en la dictadura, sometidos a torturas y tratados como rehenes políticos, en prisiones de máxima seguridad.

Al restituirse la democracia, algunos tupamaros retomaron su lucha en las urnas y comenzaron a crecer como fuerza política hasta que en 2009 Mujica ganó las elecciones insertado en el bloque de izquierdas Frente Amplio (FA), al que pertenece Vázquez.

Desde que llegó al poder, el gobernante se ha mostrado a favor de cerrar las heridas del pasado y ha pedido a las Fuerzas Armadas que sigan su ejemplo.

Sin embargo, las presiones de los grupos más radicales del FA revivieron en los últimos meses viejos fantasmas con un fallido proyecto de ley para anular la Ley de Caducidad, la ley que dejó impunes los crímenes de la dictadura, aprobada en 1989 y que ya fue ratificada por la ciudadanía en 1989 y 2009.

Al final del Gobierno de Vázquez fue aprobada la Ley de Reparación Integral para las víctimas del terrorismo de Estado.

La norma ha permitido compensar a los afectados, pero ha sido criticada por organizaciones civiles porque sólo incluye indemnizaciones para familiares de asesinados y de desaparecidos, pero no para ex presos políticos, exiliados y niños en cautiverio, entre otras limitaciones.