Buenos Aires.- Organismos argentinos de derechos humanos consideran correcto que el ex militar Julio Alberto Poch, reclamado en Argentina por su presunta participación en delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar (1976-1983), haya aceptado su extradición desde España y ser juzgado en su país.
Poch aceptó hoy en una vista en la Audiencia Nacional española ser extraditado a Argentina, donde ha pedido tener un "juicio justo", después de llevar cuatro meses "detenido injustamente", según el ex marino.
El antiguo militar está acusado de participar en los denominados "vuelos de la muerte", en los que pilotos navales arrojaban al mar a detenidos en la antigua Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA) en la capital argentina, donde funcionó la mayor cárcel clandestina de la última dictadura militar.
"Me parece extraordinario, estoy totalmente de acuerdo con que lo extraditen y que acá se juzgue a este individuo, como a todos aquellos que participaron en aquellos años de terror, y máxime con los cargos que se le adjudican a esta persona", aseguró a Efe la titular de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Taty Almeida.
Ante las declaraciones de Poch, quien negó que existan pruebas de los hechos que se le imputan, Almeida comentó que "puede decir lo que quiera pues para eso está la justicia".
"Nosotros siempre lo que quisimos es justicia legal, jamás por mano propia", sostuvo.
"Cuando ese individuo llegue acá, se lo juzgará ofreciéndole juicios legales como aquellos que ellos no les ofrecieron a nuestros hijos", lamentó.
En este mismo sentido se pronunció uno de los supervivientes de la ESMA e integrante de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, Enrique Fukman, quién opinó en declaraciones a Efe que "lo correcto es que Poch sea juzgado" en Argentina, "ya que fue el lugar donde participó de estos crímenes de lesa humanidad".
Para Fukman la actitud de Poch de negar que haya pruebas de su culpabilidad "es la misma que la de gran parte de los genocidas, de una gran cobardía".
"En el anonimato cometían los crímenes, ahora en democracia tratan de negar esos crímenes. En la sombra hicieron de todo, a la luz no quieren que la sociedad los juzgue", apuntó.
El pasado 6 de octubre, el juez de la Audiencia Nacional española Eloy Velasco ordenó el ingreso en prisión incondicional de Poch a la espera de que Argentina remitiera la documentación necesaria, y un día después recibieron la solicitud de extradición cursada por la embajada del país suramericano.
El ex militar, que cuenta con nacionalidad holandesa y trabajaba como piloto en la aerolínea de ese país Transavia, fue detenido el pasado 22 de septiembre en el aeropuerto de Valencia (España).
Las autoridades argentinas ya habían solicitado a Holanda, a finales de 2008, la extradición del ex militar, pero el abogado defensor de Poch, Ignacio Peláez, aseguró hoy que es un caso "claro de fraude de la ley", porque Holanda no tramitó ninguna orden de detención ni de extradición contra Poch.
La Audiencia Nacional española se pronunciará sobre la extradición en los próximos días.
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