Otto Pérez, el general de "mano dura" favorito del electorado en Guatemala

  • El general retirado Otto Pérez Molina, el más votado en las elecciones generales del pasado 11 de septiembre, se perfila como vencedor de la segunda vuelta de los comicios presidenciales el próximo domingo en Guatemala, según las encuestas.

Guatemala, 4 nov.- El general retirado Otto Pérez Molina, el más votado en las elecciones generales del pasado 11 de septiembre, se perfila como vencedor de la segunda vuelta de los comicios presidenciales el próximo domingo en Guatemala, según las encuestas.

El candidato del derechista Partido Patriota (PP), con una propuesta de "mano dura" para combatir la delincuencia, aventaja por unos 17 puntos a su contendiente, el empresario y abogado populista Manuel Baldizón, del partido Libertad Democrática Renovada (Líder).

De religión católica, este general retirado del Ejército guatemalteco, quien cuenta con una Maestría en Política y Relaciones Internacionales y fue miembro del grupo de elite Kaibil del Ejército así como oficial de Inteligencia, fue el más votado de los diez candidatos en los comicios generales de septiembre con el 36,09%.

Sin embargo, los casi 1,5 millones de votos que obtuvo no fueron suficientes para acceder a la Presidencia en la primera vuelta, porque no alcanzó el 50 por ciento más uno de los votos válidos que exige la legislación electoral guatemalteca.

Pérez Molina, que busca por segunda vez la primera magistratura del país, se enfrentará a Baldizón, quien quedó en el segundo lugar con el 22,68% de los votos.

Nacido el 1 de diciembre de 1950 en ciudad de Guatemala, inició su carrera militar en 1966 como caballero cadete en la Escuela Politécnica, en la que se graduó con honores y estuvo 30 años al servicio de la Fuerza Armada del país.

Casado desde 1971 con la maestra Rosa María Leal y padre de dos hijos (Otto y Lisseth), Pérez Molina fue diputado del PP entre 2004-2008.

Jefe del ya desaparecido Estado Mayor Presidencial (EMP) durante el gobierno de Ramiro de León Carpio (1993-1996), negoció y firmó en representación del Ejército los acuerdos de paz con la guerrilla izquierdista que el 29 de diciembre de 1996 pusieron fin a la sangrienta guerra de 36 años (1960-1996) que padeció el país.

Oficial de operaciones, paracaidista y "kaibil" entrenado para la guerra irregular, Pérez Molina estuvo asignado durante la guerra en unas de las regiones más conflictivas del país, el área de Ixil, en el noroeste de Guatemala, donde se registraron decenas de masacres en las poblaciones indígenas.

El "comandante Tito", pseudónimo que usó en las tareas militares durante la guerra civil, también fue instructor de la escuela Kaibil, la fuerza de élite de lucha antiguerrillera creada en Guatemala en 1974 y considerada una de las más "letales" de América.

Aunque activistas de los derechos humanos y opositores insisten en las acusaciones de que dirigió y ordenó múltiples atrocidades, no hay casos judiciales abiertos en su contra ni evidencias que demuestren su responsabilidad.

En 1982, como oficial del Ejército, fue clave para el relevo del general golpista José Efraín Ríos Montt, al que se le atribuyen múltiples matanzas en esa zona del departamento de Quiché, así como, en 1993, en el recuperación de la institucionalidad tras el autogolpe de Estado perpetrado por el presidente Jorge Serrano Elías (1991-1993).

Sus últimos cargos en las Fuerzas Armadas fueron el de Inspector General del Ejército en 1996, y representante de este ante la Junta Interamericana de Defensa, con sede en Washington (1998-2000).

Al retirarse como militar inició la formación del Partido Patriota, con el cual se presentó como candidato a la Presidencia en 2007, elección que perdió en segunda vuelta frente a Álvaro Colom, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), en el poder.

Admirador de los ex presidente de Estados Unidos John F. Kennedy y del guatemalteco Jacobo Arbenz Guzmán, a quienes considera como "símbolos y personajes de lucha y ejemplos a seguir", Pérez Molina promete seguridad y justicia con políticas de "mano dura".

Esos ofrecimiento le han valido para que los guatemaltecos, según las encuestas, lo consideren como el mejor candidato para reducir la violencia que a diario se cobra la vida de 17 personas en el país.

Además, se propone impulsar el desarrollo económico para generar empleo y contrarrestar la pobreza que afecta al 51 por ciento de los 14 millones de habitantes que tiene Guatemala.

Propietario de fincas en el Caribe y en la costa sur de Guatemala donde se cultivan árboles para la extracción de caucho y limonares, y se cría ganado y pescado para la exportación, Pérez Molina puede convertirse en el séptimo presidente del país tras la instauración de la democracia en 1986.

Para la segunda vuelta, Pérez Molina cuenta con el apoyo de los derechistas partidos Visión con Valores y Acción de Desarrollo Nacional, así como de decenas de alcaldes electos el pasado 11 de septiembre.

Durante su campaña proselitista, el militar retirado se ha comprometido a combatir la corrupción y el contrabando, así como a impulsar un pacto fiscal que garantice los recursos al Estado para dar seguridad, justicia y desarrollo.

Mostrar comentarios