Mohamed Siali
El Cairo, 6 feb.- Los países musulmanes tratan de acercar sus posturas para conseguir un diálogo que permita solucionar el conflicto sirio, dentro de la XII Cumbre de la Organización de la Cooperación Islámica (OCI), que se inauguró hoy en El Cairo.
Uno de los actores clave en la crisis siria, Irán, dejó entrever atisbos de esperanza sobre un eventual diálogo, como reconoció a Efe el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Ali Akbar Salehi, quien se mostró "optimista" al respecto.
"La brecha de discrepancias que existía la estamos reduciendo ahora, gracias a Dios", señaló Salehi, quien agregó que se está entrando en una etapa "en la que hay mucho consenso en los puntos de vista".
El ministro aseguró: "en lugar de que haya un cambio en la postura iraní, esperamos que todos los actores relacionados con la solución se comuniquen y colaboren entre ellos".
Salehi se reunió hace tres días en Múnich (Alemania) con el líder de la oposición siria, Ahmed Muaz al Jatib, quien la semana pasada planteó una oferta de diálogo con el régimen bajo varias condiciones y hoy reclamó a Damasco, en una entrevista con la BBC en árabe, que libere antes del domingo a todas las mujeres detenidas.
En la sesión de apertura de la cumbre, el presidente egipcio, Mohamed Mursi, instó a los sirios a que "unan filas" y a los miembros de la OCI a que apoyen la iniciativa de paz lanzada por Egipto con distintos países para resolver la guerra en Siria.
Mursi, que preside la reunión, subrayó la necesidad de que haya una solución para frenar "lo antes posible" el derramamiento de sangre en Siria y de que la oposición proponga una postura unificada para el proceso de construcción democrática.
El mandatario egipcio insistió en que cualquier solución debe proteger la integridad territorial de Siria, evitar la intervención militar extranjera e implicar a todas las partes de la escena siria.
A esta cumbre ha acudido el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, quien posteriormente se entrevistó con Mursi y con su homólogo turco, Abdullah Gül, con el fin de relanzar el plan egipcio para dar una salida al conflicto.
El portavoz de la Presidencia egipcia, Yaser Ali, dijo que los tres mandatarios celebraron una reunión conjunta para estudiar "mecanismos claros para el cese de la violencia y de la destrucción de la infraestructura de Siria".
Egipto, Turquía e Irán forman junto a Arabia Saudí, que no participó en esa reunión, un cuarteto nacido de la iniciativa lanzada por Mursi el año pasado para buscar una solución al conflicto sirio.
Mursi y Gül volverán a encontrarse mañana en la sede de la Presidencia egipcia, señalaron fuentes oficiales.
En su discurso, el mandatario egipcio también se refirió a la causa palestina y destacó que "apoyar la lucha del pueblo palestino es uno de los objetivos más importantes" de la OCI.
Los asentamientos israelíes centraron la intervención del presidente palestino, Mahmud Abás, quien aseguró que acudirá a las instituciones internacionales si Israel continúa su política de expansión de los asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Oriental.
Abás hizo un llamamiento a buscar "un nuevo mecanismo para solucionar el conflicto" en el marco del derecho internacional y a la luz de la adhesión de Palestina a la ONU.
"Nuestra nación musulmana necesita dar un paso serio para instar a las grandes potencias a que presionen a Israel para que detenga su ocupación", agregó.
El presidente palestino protagonizó las anécdotas de la cumbre, al llamar a su homólogo egipcio Mohamed Hosni, con el nombre de pila del exmandatario Hosni Mubarak, y al referirse al rey de Marruecos como Mohamed V en lugar de Mohamed VI.
La cumbre de la OCI se celebra en un hotel cercano al aeropuerto de El Cairo entre grandes medidas de seguridad encargadas a la guardia republicana egipcia, que ha desplegado a decenas de agentes vestidos de paisano en el interior del edificio, el cual es sobrevolado por helicópteros.
La OCI quiere impulsar también durante esta cumbre la asociación económica entre los países miembros del organismo para alcanzar un mayor desarrollo, según explicó a Efe el ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Saadedin el Otmani. EFE
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