Panamá, 16 sep.- Panamá solicitó la ayuda de Interpol y de la Policía de República Dominicana para capturar a un dominicano implicado en el asesinato de cinco jóvenes chinos que fueron enterrados en una casa, informó hoy una fuente oficial.
El director de la Policía Nacional de Panamá (PN), Gustavo Pérez, dijo a los periodistas que por este crimen fue detenido ayer un inmigrante dominicano, que ya confesó el hecho, y precisó que se busca a otro hombre de la misma nacionalidad por estar involucrado con los asesinatos y quien hoy huyó al país caribeño.
Pérez señaló que se ha emitido una orden de detención para que se haga efectiva a través de la Policía Internacional (Interpol) en República Dominicana.
"Estamos ahora mismo tras la pista y sabemos que vamos a capturarlo" para que le caigan "múltiples condenas", afirmó el jefe de la PN.
El dominicano detenido ha sido identificado por la prensa local como José Dominic, alias "José celular", cuya foto mostró hoy la televisión.
El detenido confesó el asesinato de los cinco jóvenes chinos, a los que enterró en su casa bajo una loza de cemento y de los que ya se exhumaron los cadáveres, en un caso que ha indignado a la sociedad panameña, según lo refleja la prensa.
Antes del asesinato, ocurrido en la población de Chorrera, 30 kilómetros al oeste de la capital, las víctimas habían sido secuestradas para pedir rescate por ellas.
Los jóvenes fueron identificados como Yesenia Lou Kam, de 18 años; Young Wu Ken, de 27; Sammy Zenq Chen, de 19; Yoel Liu Wung, de 19 y Georgina Lee Chen, de 18 años.
Las autoridades concluyeron que los chinos fueron asesinados por el dominicano, radicado en Panamá desde hace varios años.
Su captura se logró tras las investigaciones que se iniciaron hace casi un año, cuando Dominic presuntamente secuestró a la primera de sus víctimas (una mujer) en octubre de 2010.
En esa ocasión no se concretó un rescate por su libertad, por lo cual el sujeto asesinó a su víctima, detalló ayer la Policía Nacional en un comunicado oficial.
Añade que después realizó un segundo secuestro en diciembre pasado y cobró un rescate por 83.000 dólares, mientras hace una semana retuvo a otros tres jóvenes chinos a cuyos familiares les exigió 150.000 dólares.
El sospechoso de esta matanza posee un negocio de venta de chips y partes de celulares, donde los chinos asistían frecuentemente, lo que le daba la oportunidad de dar seguimiento a sus víctimas, según la policía.
En la casa, además de los cadáveres, se hallaron evidencias y documentos de las víctimas, así como 103.000 dólares en efectivo.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios