París abre su sistema de alquiler rápido de vehículos eléctricos

  • París abrió hoy el sistema rápido de alquiler de vehículos eléctricos, una iniciativa con la que el Ayuntamiento de la capital francesa pretende disminuir la circulación de automóviles y reducir así la congestión de las calles y la contaminación.

París, 5 dic.- París abrió hoy el sistema rápido de alquiler de vehículos eléctricos, una iniciativa con la que el Ayuntamiento de la capital francesa pretende disminuir la circulación de automóviles y reducir así la congestión de las calles y la contaminación.

El "Autolib", nacido en la estela del éxito del sistema de alquiler de bicicletas "Velib", propone alquilar un pequeño vehículo eléctrico en más de 250 estaciones repartidas por toda la ciudad y 44 municipios de su periferia con la posibilidad de devolverlos en cualquiera de los otros puntos.

Los usuarios pagarán a cambio una cuota en función del tiempo de utilización del vehículo, que varía en función del abono que se adquiera y que va de los cuatro a los ocho euros (entre 5,3 y 10,7 dólares) cada media hora.

Los abonos, por su parte, van de 144 euros (unos 193 dólares) el anual hasta los 10 euros (unos 13,4 dólares) el diario, pasando por los 15 euros (unos 20 dólares) del semanal.

El alcalde de París, Bertrand Delanoë, consideró la iniciativa como "una revolución" urbana destinada a "mejorar la calidad de vida" de los parisienses, mediante un nuevo sistema de transporte público.

No llegará al éxito de la "Velib", que cuenta ya con 150.000 abonados, pero los responsables de "Autolib" esperan que cada vehículo eléctrico que se ponga al servicio del público reduzca en cinco los individuales de carburante.

A medio plazo, los responsables del proyecto esperan que circulen 22.500 coches menos por las calles de París, con el consiguiente beneficio en términos ecológicos y de congestión circulatoria.

Vincent Bolloré, el industrial que logró la concesión del servicio, espera que dentro de siete años cuente con 80.000 abonados, momento en el que el proyecto podrá comenzar a ser rentable, a condición de que cada uno de ellos lo utilice, al menos, dos veces por semana.

Por el momento, se han puesto en servicio 75 estaciones que cuentan en total con 250 vehículos, pero se espera que en dos años 3.500 vehículos circulen por la región parisiense.

El lanzamiento del servicio se produce después de dos meses en los que el sistema ha funcionado en pruebas.

"Autolib" se apoya en un vehículo de diseño italiano y depuradas líneas aerodinámicas, dotado de un sistema de navegación vía satélite que facilitará la circulación por la ciudad y de una caja de cambios automática que simplifica la conducción.

Bautizado como "Bluecar", el coche tiene 3,65 metros de largo, alcanza hasta los 130 kilómetros por hora y una autonomía de hasta 250 kilómetros.

"Se podrá pasar detrás de uno de estos coches con el carrito de un niño sin temor a que respire gases tóxicos", aseguró Bolloré en la presentación del proyecto, deseoso de poner el acento en las virtudes ecológicas de "Autolib".

El industrial bretón, amigo personal del presidente francés, Nicolas Sarkozy, se juega buena parte de su prestigio en este proyecto, porque los vehículos están equipados con las baterías concebidas en exclusiva por su empresa y que, por el momento, no encuentran comprador.

Los fabricantes de vehículos eléctricos han dado la espalda a la batería de litio, metal y polímeros para optar por las de litio de otros fabricantes.

Bolloré insiste que las suyas, de litio-metal-polímeros, son más eficaces, pesan menos, se calientan menos y logran una mayor autonomía.

Pese a las buenas intenciones del proyecto, "Autolib" no ha convencido a los ecologistas, que consideran que va a desanimar a la gente a tomar los transportes públicos colectivos y que sus baterías voltaicas apuntalan la apuesta de Francia por la energía nuclear, origen de la mayor parte de la producción eléctrica francesa.

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