Partido opositor panameño repudia "persecución política" a una de sus líderes

Panamá, 11 oct.- El opositor Partido Revolucionario Democrático (PRD) de Panamá tildó hoy de "persecución política" la condena a tres años de prisión dictada contra su dirigente y excandidata presidencial Balbina Herrera, por haber filtrado correos electrónicos personales del mandatario del país, Ricardo Martinelli.

En un acto de "injusticia", Herrera ha sido condenada por "haber denunciado un escándalo de corrupción, divulgando correos del presidente Ricardo Martinelli y Valter Lavitola, detenido en Italia por graves acusaciones contra el gobierno de Martinelli y sus allegados", indicó un comunicado del PRD (socialdemócrata).

El secretario general del PRD y candidato presidencial para los comicios de mayo próximo, Juan Carlos Navarro, afirmó que Herrera "es una mujer valiente, que por defender los principios democráticos y de transparencia hizo una denuncia pública sobre un escándalo de corrupción que es sujeto de un juicio al más alto nivel en Italia".

"Alzamos nuestra voz y nos solidarizamos con la ingeniera Balbina Herrera Araúz, una mujer luchadora, madre, abuela, dirigente del partido más grande de este país, y hacemos un llamado a todas los panameños y panameñas para que nos mantengamos vigilantes y denunciemos todos los actos de injusticia", añadió Navarro.

Herrera, derrotada por Martinelli en los comicios presidenciales de 2009, informó este viernes que fue condenada a tres años de cárcel por el Juzgado Primero Municipal, y que aún no ha recibido la notificación oficial.

En una entrevista telefónica con Efe, la dirigente opositora dijo que se enteró este viernes a través de un medio "afín al Gobierno" del fallo, y que irá el próximo lunes a "notificarse" oficialmente para luego "apelar".

Los correos electrónicos revelados a la televisión panameña son de supuestas conversaciones entre Martinelli y el empresario italiano Valter Lavitola, procesado en Italia por el delito de corrupción internacional en conexión con el escándalo de la estatal italiana Finnmecanica, que salpicó a Panamá.